El pedagogo italiano pidió una mejor formación de los maestros para que preparen 'un futuro que desconocemos'

Francesco Tonucci: 'El objetivo de una escuela es educar niños rebeldes'

La educación del futuro debe fomentar la diversidad. 'La escuela quiere niños distintos, debe ser una escuela de la diversidad. El objetivo de una escuela es educar niños rebeldes. Necesitamos escuelas capaces de educar niños ignorantes, sin una familia detrás o que no quieran estudiar', dijo ayer el pedagogo del Instituto di Scienze e Tecnologie della Coginizione, Francesco Tonucci. Lo afirmó en la charla que ofreció en el Teatro Lauro Olmo de O Barco, incluida en el programa organizado por el Foro La Región y la asociación cultural, educativa y social 'Vagalume', que la enmarcó en los 'XI Encontros Familia-Escola' y entregó
'La escuela quiere niños distintos, debe ser una escuela de la diversidad. El objetivo de una escuela es educar niños rebeldes. Necesitamos escuelas capaces de educar niños ignorantes, sin una familia detrás o que no quieran estudiar', dijo ayer el pedagogo del Instituto di Scienze e Tecnologie della Coginizione, Francesco Tonucci. Lo afirmó en la charla que ofreció en el Teatro Lauro Olmo de O Barco, incluida en el programa organizado por el Foro La Región y la asociación cultural, educativa y social 'Vagalume', que la enmarcó en los 'XI Encontros Familia-Escola' y entregó una placa al conferenciante.

El ponente afirmó que la docencia apenas evolucionó desde principios del siglo pasado, una situación que no satisface a nadie. Alumnos, familias, maestros y sociedad muestran su disconformidad con una escuela que sólo forma a unos pocos, a pesar de ser 'un remedio fundamental para conseguir la igualdad de los ciudadanos'.

Tonucci enumeró las características que deberá tener la que considera su escuela ideal. En este capítulo explicó que 'debe recibir a los alumnos con lo que saben' y ser rica en estímulos, poniendo al alcance de los niños, desde libros hasta una huerta, pasando por la música y las obras de arte. 'Hoy, con la televisión y el móvil, casi no se escribe ni se lee'.

En los centros del futuro, los maestros también escuchan a los niños y les ofrecen un amplio abanico de lenguajes. 'Cada uno de nuestros alumnos tiene un campo en el que alcanza la excelencia y puede ser el mejor', dijo Francesco Tonucci. La búsqueda y potenciación de este ámbito ayudará a resolver el problema del desempleo, pues 'sólo hay trabajo para los mejores', según dijo. El orador rechazó las aulas, que considera 'el símbolo de una escuela vieja'. También defendió una clase para cada materia y abogó por el trabajo en grupo. 'De cooperación y no de competición, científico y no dogmático', dijo.

La exposición de Tonucci finalizó con una definición de las líneas a seguir para conseguir los objetivos propuestos. 'La única esperanza de una buena escuela es garantizar buenos maestros. Deben ser profetas y escrutar los signos de los tiempos. Su papel es imaginar un futuro que desconocemos', dijo.

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