Un matrimonio tuvo que ser trasladado al hospital al resultar herido tras caer al suelo con el viento que ocasionó un helicóptero

El fuego calcinó en tres días más de 1.500 hectáreas en Valdeorras

La Consellería de Medio Rural daba por controlado a las 19,30 horas de ayer el incendio que en los tres últimos días puso en aprietos a los vecinos de siete pueblos valdeorreses (tuvieron que ser evacuados) tras calcinar cinco casas, viñedos, castaños, robles pinos e incluso huertas y solares. Los propios técnicos de la citada consellería hacían ya un primer balance de las hectáreas de monte calcinado, que superan las 1.500, aunque recalcaban que la cifra es provisional, a falta de realizar las correspondientes mediciones sobre el terreno afectado, que pertenece a los municipios de O Barco y Rubiá.
Los efectivos de extinción (tres técnicos, 25 agentes forestales, 95 brigadas, el Grupo de Intervención Rápida de O Barco y Protección Civil, 40 motobombas, seis palas, 13 helicópteros, 16 aviones y los efectivos de la Unidade Militar de Emerxencia) ya mantuvieron controlado el incendio desde media mañana de ayer, pero la virulencia que alcanzó la noche anterior obligó a evacuar a los diez vecinos de Vilar de Xeos (Rubiá), que permanecieron en la calle hasta las cinco de la madrugada.

Esta fue la última localidad de las siete que tuvieron que ser desalojadas en los últimos tres días. Los vecinos no sufrieron ningún percance mientras el fuego se acercaba a sus viviendas. Sin embargo, una vez que ya había pasado el peligro, un matrimonio de personas mayores sufrió heridas leves al ser ambos derribados con el viento que generó un helicóptero al tomar tierra en la aldea. El aparato trasladaba una brigada para combatir las llamas.

Su hija, Concepción Rodríguez, aseguraban que sus padres son mayores y ante el peligro de que pudieran resultar intoxicados por la inhalación del humo, al ser evacuado el pueblo, los llevó para casa de un familiar en Toral de los Vados (León), localidad situada a unos 10 kilómetros. Al día siguiente, sobre el mediodía los fue a buscar dado que ya había pasado el peligro 'y cuando estábamos hablando con una vecina, ya teníamos el helicóptero encima nuestro. Creí que no iba a tomar tierra, pero lo hizo, yo me agaché y al levantarme, ya vi a mis padres tirados en el suelo', relató Concepción Rodríguez.

Ambos fueron trasladados al Hospital Comarcal valdeorras para ser atendidos de heridas leves, mientras la Guardia Civil instruía diligencias.

La mayor parte de la superficie ardida ya fue afectada en el año 2000 durante una oleada de incendios que se registró en la comarca valdeorras, que obligó a la Xunta a sembrar los montes con gramíneas desde el aire con un helicóptero para evitar la erosión.

El alcalde socialista de O Barco, Alfredo García, lamentaba los daños ocasionados de nuevo por el fuego, al tiempo que la diputada autonómica de su partido, María do Carmen Acuña, reclamaba a la Xunta 'compensaciones económicas'.

LA HIJA DE LOS HERIDOS CUENTA LO SUCEDIDO



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