La avería de una conducción de gas propano en la nueva urbanización Martaguisela, en O Barco, obligó a cerrar la calle al paso de vehículos y peatones durante más de una hora. La fuga que provocó obligó a desplazarse hasta O Barco a un técnico de Repsol Gas de Fabero (León).
Más de una hora tardó en resolverse definitivamente una fuga de gas propano en la urbanización Martaguisela, ubicada en la avenida de Galicia y cuyas viviendas aún están vacías. El técnico de una empresa instaladora que trabaja para la concesionaria del servicio Orbugas resolvió el problema inicialmente, pero hubo que esperar a que llegase el técnico de Repsol Gas en Fabero (León) para cerrar el paso del gas, según apuntaron fuentes municipales. La falta de la llave adecuada en la villa obligó al leonés a viajar hasta O Barco.
La fuga la causó de forma involuntaria un jardinero de las brigadas municipales que a las 12.00 horas de ayer trabajaba en un jardín de la nueva urbanización. Cuando trató de apartar un pequeño tubo, éste se rompió, desprendiendo gas propano y generando un fuerte olor.
Inmediatamente, se desplazaron hasta el lugar los cuatro integrantes del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir), el inspector y una agente de la Policía Local y el técnico de una instaladora, que resolvió provisionalmente el problema cerrando la abertura por la que salía el gas.
Hubo que esperar a la llegada del técnico de Repsol Gas en Fabero (León) a O Barco para que cerrase la llave de paso en el tramo de conducción que había resultado dañado. Lo hizo a las 13.30 horas. Ahora, el Concello pretende conseguir una copia de la problemática llave.
Una concentración elevada
Nada más llegar al lugar donde se produjo la fuga de gas, los integrantes del Grumir barquense realizaron una medición, detectando una concentración del 29%. Normalmente, las alarmas se disparan con un 20%, siendo el nivel máximo el 100%. Posteriormente, se desplegaron formando un cuadrado imaginario en torno a la conducción averiada, cortando el paso de vehículos y peatones.
La fuga la causó de forma involuntaria un jardinero de las brigadas municipales que a las 12.00 horas de ayer trabajaba en un jardín de la nueva urbanización. Cuando trató de apartar un pequeño tubo, éste se rompió, desprendiendo gas propano y generando un fuerte olor.
Inmediatamente, se desplazaron hasta el lugar los cuatro integrantes del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir), el inspector y una agente de la Policía Local y el técnico de una instaladora, que resolvió provisionalmente el problema cerrando la abertura por la que salía el gas.
Hubo que esperar a la llegada del técnico de Repsol Gas en Fabero (León) a O Barco para que cerrase la llave de paso en el tramo de conducción que había resultado dañado. Lo hizo a las 13.30 horas. Ahora, el Concello pretende conseguir una copia de la problemática llave.
Una concentración elevada
Nada más llegar al lugar donde se produjo la fuga de gas, los integrantes del Grumir barquense realizaron una medición, detectando una concentración del 29%. Normalmente, las alarmas se disparan con un 20%, siendo el nivel máximo el 100%. Posteriormente, se desplegaron formando un cuadrado imaginario en torno a la conducción averiada, cortando el paso de vehículos y peatones.
