Los dos detenidos reconocieron desavenencias con el holandés pero se desvinculan del homicidio
Los dos hermanos de Santoalla (Petín) Juan Carlos y Julio Rodríguez González, de 47 y 50 años, respectivamente, detenidos como presuntos autores de la muerte en el año 2010 del holandés Martín Albert Verfondern, reconocen su enemistad con el fallecido pero no hasta el punto de quitarle vida.
Los dos arrestados permanecen desde el pasado sábado en los calabozos de la Comandancia de Ourense, a la espera de prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de O Barco. Desde el momento en que fueron detenidos -la Guardia Civil los arrestó el sábado por la mañana tras llamarlos a declarar al cuartel barquense- se habrían negado a declarar y dar detalles de su vida y las razones de su enemistad con el holandés.
La investigación, que está llevando a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil, está bajo secreto de sumario, lo que provoca que apenas trasciendan datos sobre las pruebas que recopilaron los agentes en los últimos meses para incriminar a los dos hermanos que, según pudo saber este periódico, ya ni recuerdan lo que hicieron el 19 de diciembre del año 2010, fecha en que desapareció el holandés.
Ambos se niegan a declarar ante la Guardia Civil, pero de los pocos datos que aportaron, según fuentes del Instituto Armado, incurren en contradicciones. Mientras, en el cuartel de Santa Mariña recalcan que hay "pruebas contundentes" para esclarecer el crimen del holandés.
Ayer, continuaba aparcado ante el cuartel de la Guardia Civil de O Barco un todoterreno Land Rover Defender, Matrícula 5839-S que que utilizaron los dos hermanos para desplazarse el sábado hasta la villa barquense a declarar. Fuentes consultadas afirmaron que la investigación había citado a testificar a Juan Carlos Rodríguez. Ya no regresaron a Santoalla. A las 14,00 horas, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense los detenía.
