Tras pedir la cerveza se fue al baño y regresó con una escopeta, con la que amenazó a la empleada

Un hombre atraca un bar de O Barco tras solicitar una caña y dos billetes de lotería

El local en donde ocurrió el atraco está en el centro de O Barco
Un hombre con una escopeta atracó ayer el bar-restaurante Parra, en el centro de O Barco. El ladrón entró en las instalaciones y pidió una caña a la única empleada que había en ese momento en el negocio. Acto seguido, se fue al baño y regresó con una escopeta, que puso sobre la barra. Tras abonar la consumición y adquirir dos billetes de lotería, encañonó a la trabajadora para que le entregara la recaudación de la caja, alrededor de 250 euros. La Guardia Civil lo buscaba en la noche por la villa.
La Guardia Civil buscaba en la noche por el casco urbano de O Barco a un hombre de unos 40 años, moreno y de 1,70 metros de estatura para proceder a su detención por su presunta participación en el atraco con una arma el bar-restaurante Parra, situado en el centro de la villa. La búsqueda comenzó pasadas las siete de la tarde cuando desde el propio negocio hostelero se alertaba del robo.

El ladrón entró en las instalaciones y pidió una caña de cerveza a la única camarera que había en ese momento en el negocio. Tras dar el primer sorbo, ’se marchó al baño, situado en un sótano, y regresó con una escopeta que colocó sobre la barra’, explicaron en el bar.

El ladrón se tomó toda la consumición y abonó su importe. Es más, una vez que tenía la cartera en la mano, compró dos billetes de lotería.

En el bar no estaban más personas que él y la camarera, a la que, tras pagar lo que debía, encañonó con el arma, solicitando que le diera el dinero de la caja. Al parecer, el hombre no dejaba de repetir que le entre gara el dinero porque lo precisaba para abonar una deuda que tenía con otra persona, según apuntaron los responsables del negocio. El ladrón abandonó el local caminando, y según la versión de testigos, posiblemente en dirección al Parque do Malecón. La Guardia Civil establecía el correspondiente dispositivo de búsqueda, tanto en el casco urbano, como en las carreteras que surcan el municipio. Las pesquisas aún no habían dado fruto a las diez de la noche de ayer. Al parecer, el atracador era la primera vez que entraba en el bar-restaurante.

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