Las llamas, que arrasaron 150 hectáreas, y la humareda atemorizaron a los vecinos de Oulego
Los equipos de extinción de incendios de la Consellería do Medio Rural e do Mar se esforzaban en la tarde de ayer en frenar las llamas del incendio forestal que a las 18.00 horas ya había arrasado más de 150 hectáreas de monte, en las inmediaciones de Oulego (Rubiá). El fuego quitó el sueño a buena parte de sus 93 habitantes durante la madrugada del martes, debido a la intensa humareda y a las llamas surgidas en los montes próximos al pueblo, según comentaron fuentes vecinales. El fuerte viento amenazó con dirigir las llamas hacia las viviendas, como aseguraron en la mañana de ayer los vecinos.
El fuego también impresionó a los conductores que circularon por la N-120 durante la madrugada del martes. La intensa humareda continuaba siendo visible desde el Concello de O Barco en la tarde de ayer.
MONTE RASO
Las llamas comenzaron a las 21.00 horas del lunes y, según fuentes vecinales, procedían de la provincia de León y, más concretamente, de las inmediaciones del pueblo de Lusio. Doce horas después, el fuego ya había arrasado aproximadamente 70 hectáreas, en su mayoría de monte raso. Con el avance de las horas, los daños fueron aumentando hasta superar las 150 hectáreas, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Rural.
La orografía del lugar y las condiciones meteorológicas dificultan las labores de extinción. Las llamas afectan a vaguadas de difícil acceso, complicando la labor de los equipos aéreos. También el viento registrado en la tarde de ayer avivó el incendio cuando ya parecía controlado por los equipos de extinción. Un cortafuegos y, sobre todo, el cambio de dirección del aire, que a última hora de la tarde soplaba hacia la zona ya quemada, volvieron a llevar optimismo a los brigadistas.
El río que atraviesa el pueblo de Oulego marca el límite del parque natural Serra de Enciña da Lastra, circunstancia que obligó a intensificar la labor de los equipos de extinción de incendios forestales de la Consellería do Medio Rural e do Mar, que se esforzaron en impedir que las llamas lo alcanzasen. Este lugar protegido se caracteriza por un paisaje granítico, con una flora y fauna muy peculiares, debido a sus características mediterráneas, en las que predominan las encinas y los castaños.
Un buen número de vecinos siguieron durante las últimas horas el avance de las llamas y las evoluciones de los bomberos y helicópteros. A lo largo de las primeras horas fueron movilizados cuatro agentes forestales, 12 brigadas, 7 motobombas y 1 pala. Posteriormente, se incorporarían más medios, incluidos los aéreos (la BRIF con sede en Laza).
