Un nuevo convenio permitirá la cría de esta raza gallega en O Bolo

El Inorde lleva más cerdo celta a Valdeorras

En el centro, José Manuel Rodríguez (Inorde) y Manuel Corzo (alcalde). Al lado, miembros de Castrodanta.
El Inorde, Insituto Ourensán de Desenvolvemento Económico, y la Asociación Agraria de Transformación 'Castrodanta' firmaron durante la mañana de ayer en O Bolo un convenio para la puesta en marcha de una explotación de cerdo celta en extensivo en Chaodocastro. Durante la firma del convenio estuvieron presentes el alcalde de O Bolo, Manuel Corzo; los representantes de la Asociación Manuel Prieto Morais, Sofía Prieto Morais y Beatriz Carballo,y como representante del Inorde José Manuel Rodríguez, gerente.
El objetivo principal de este convenio es la cesión por parte del Inorde de tres cerdas preñadas y un berraco de cerdo celta a la Sociedad Agraria de Transformación Castrodanta, para la puesta en marcha de una explotación de cerdo celta en extensivo.

Al firmar este convenio, las dos partes se comprometen a varias obligaciones. El Inorde suministrará los cuatro animales anteriormente citados, dichos animales estarán inscritos en el libro genealógico de la raza de cerdo celta, la entrega de los animales se realizará en condiciones sanitarias óptimas, el Insituto asumirá el transporte hasta el lugar donde se realice la explotación y el asesoramiento en el funcionamiento de la explotación.

A cambio, la Sociedad Agraria de Transformaciones 'Castrodanta' se compromete a estar dada de alta en la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel), a criar dichos animales en pureza racial, sin realizar cruces no permitidos dentro de los estatutos de la propia raza, a devolver los cuatro animales, preferentemente las hembras de aproximadamente cuatro meses de edad, en el plazo de cinco años con el fin de que el Inorde disponga de animales de esa línea de cerdo celta, a la vez que permitirán la entrada al técnico del Inorde par comprobar el correcto funcionamiento de la explotación.

Este convenio se suma a los ya firmados con otras asociaciones de cerdo celta, como la de Éntoma perteneciente a O Barco de Valdeorras, iniciativa que buscaba aprovechar el monte, abandonado y sin uso productivo, del pueblo para crear la explotación de cerdo celta, con intenciones de que en fases posteriores se creara una industria chacinera .

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