Las filtraciones de agua deterioran el revestimiento de los túneles de la carretera N-120, en el municipio de Rubiá. El material aislante comenzó a romperse y a desprenderse en algunos tramos, fundamentalmente en el primero de los tres pasajes. El Ministerio de Fomento realizó las obras de colocación de los materiales aislantes hace apenas cuatro años y en la actualidad, los usuarios reclaman su arreglo. Los conductores temen que las piezas puedan caer sobre los vehículos y producir accidentes o que las filtraciones de agua provoquen desprendimientos.
El portavoz de los transportistas en la Asociación Empresarial de Valdeorras, Felipe Rodríguez Blanco, dijo que 'se se baixa o revestimento é malo. Ao desprenderse a tela e caer sobre un vehículo pode reducir a visibilidade'. Otro colectivo que circula por el túnel con relativa frecuencia es el de los taxistas. 'Os tuneis están irregulares. Sobre todo o primeiro túnel está moi bombeado. As filtracións seguen. Deberían miralo', se quejó el taxista barquense Ubaldo Estévez.
El Ministerio de Fomento maneja un proyecto de arreglo de la carretera N-120, en el tramo comprendido entre el cruce de A Veiga de Cascallá (Rubiá) y los túneles que limitan con la provincia de León. Esta actuación también incluye la N-536, entre Sobradelo y O Barco. El presupuesto total es de 4.561.698 euros. Sin embargo, esta actuación sólo incluye el asfaltado de la infraestructura, según dijo ayer el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez. El regidor indicó que el 'recorte de gastos suspendió la ejecución del proyecto'.
Las deficiencias de los túneles de la N-120 se suman a las protestas por el mal estado del firme, en el tramo de Rubiá, cuyas deficiencias no logró eliminar el bacheado realizado hace un año. En referencia al reinicio de las gestiones para reclamar el arreglo del tramo deteriorado, el portavoz de los transportistas de Aeva, Felipe Rodríguez, dijo que la directiva del colectivo empresarial volverá a analizar el problema después de Navidad.
El Ministerio de Fomento maneja un proyecto de arreglo de la carretera N-120, en el tramo comprendido entre el cruce de A Veiga de Cascallá (Rubiá) y los túneles que limitan con la provincia de León. Esta actuación también incluye la N-536, entre Sobradelo y O Barco. El presupuesto total es de 4.561.698 euros. Sin embargo, esta actuación sólo incluye el asfaltado de la infraestructura, según dijo ayer el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez. El regidor indicó que el 'recorte de gastos suspendió la ejecución del proyecto'.
Las deficiencias de los túneles de la N-120 se suman a las protestas por el mal estado del firme, en el tramo de Rubiá, cuyas deficiencias no logró eliminar el bacheado realizado hace un año. En referencia al reinicio de las gestiones para reclamar el arreglo del tramo deteriorado, el portavoz de los transportistas de Aeva, Felipe Rodríguez, dijo que la directiva del colectivo empresarial volverá a analizar el problema después de Navidad.
