Agustín Fernández, concejal de Hacienda de Ourense, declaró en el juicio en calidad de perito

El inspector que investigó a Samaca tacha de ‘burdo’ el método ideado para defraudar al fisco

El juez del ‘caso Samaca’, llegando a la sala de vistas, y Agustín Fernández, a la derecha. (Foto: Xesús Fariñas)
El inspector de la Agencia Tributaria, y actual concejal de Hacienda del Concello de Ourense, Agustín Fernández, pasó ayer por la sala de vistas en la que se celebra el juicio contra los responsables de cinco pizarreras de Valdeorras, a los que el Ministerio Fiscal imputa un delito de fraude a la Hacienda Pública. En su día, Agustín Fernández extendió un informe, y ayer se ratificó sobre él, con el que se destapaba una evasión de impuestos de 186.000 euros, que el Ministerio Fiscal usó para imputar a la empresa Samaca.
En la segunda jornada del juicio contra las pizarreras Samaca, Gonta, Galir, La Tranquila y Pivasa por fraude a la Hacienda Pública, desfilaron por la sala de vistas los inspectores de la Agencia Tributaria. La fiscalización a la que éstos sometieron los ingresos de Manuel Luaces en 1996, inauditos en una persona sin actividad comercial conocida, fue el hilo que acabó llevando hasta las pizarreras, cuyos representantes, con Rogelio López a la cabeza, admitieron el martes haber defraudado a Hacienda para ‘abonar en dinero negro sobresueldos a sus empleados’.

Especialmente contundente fue la declaración del actual concejal de Hacienda del Concello de Ourense, Agustín Fernández Gallego, y en el año 2001 el inspector que extendió el informe con el que el Ministerio Fiscal imputaría a los acusados. Experto en la investigación de grandes empresas, y conocedor del sector de la pizarra después de 28 años de ejercicio profesional en la inspección tributaria, según su propia evaluación de méritos, fijó en 186.172 euros, definitivamente, la cuota defraudada por Samaca S.A. Esta evasión fiscal precedía de la venta de pizarra a una empresa alemana (Magog), cuyos pagos eran ingresados en la cuenta de Manuel Luaces, cuñado de Rogelio López, actual presidente de Samaca S.A., y consejero de las pizarreras extractoras.

‘No hace falta ser un superasesor fiscal’, afirmó en relación a Rogelio López y sus consejeros, ‘para idear un sistema de fraude tan burdo y artesano’ como el puesto en marcha para evadir impuestos. Es decir, el ingreso de grandes cantidades de dinero en cuentas de testaferros sin activi dad comercial y en ocasiones ‘insolventes’. Los ingresos bancarios en las cuentas de Luaces condujeron a una pizarrera alemana. Ésta facilitó el nombre de Terán, empresa de transportes que les llevaba la pizarra gallega. Pero en Terán nadie había oído hablar jamás de Manuel Luaces. Sí, en cambio, tenían como cliente habitual a Samaca S.A.

Sin indicios de ventas

Fernández inspeccionó todos los CNR (documento que acredita el transporte a otro estado de la UE) de Terán a Alemania. Y ‘no vi ninguno de las empresas extractoras. Eran todos de Samaca’, afirmó. Precisamente la estrategia de los acusados pasa por sostener que el dinero que amasaba Luaces procedía de las ventas realizadas por estas empresas y no por Samaca. ‘No hay’, sin embargo, ‘ningún indicio que pueda hacer pensar que las ventas a Magog las hicieron las firmas extractoras’, dijo Fernández. En casi la práctica totalidad de las veces, éstas vendían a Samaca, y ésta, especializada en la comercialización, colocaba la mercancía en el extranjero.

Sinfoniano González, director comercial de Samaca, aseguró que en 1996 sí hubo ventas a Magog desde las productoras, pero no pudo decir en qué proporción o volumen, ni proporcionó ninguna prueba de peso.

La empresa en la que no conocían a Luaces

En el día compareció también F.P.L., representante de la empresa de transportes Terán, cuyo testimonio sirvió para esclarecer el papel de mero testaferro de Manuel Luaces, hoy fallecido. ‘No conozco a ningún Luaces’, afirmó con rotundidad.

La que empleó al sostener que ‘Samaca era un cliente importante para el que hicimos numerosos transportes’.

En relación al testimonio de Agustín Fernández, éste acudió a la vista oral con su intervención bien preparada, después que en un juicio celebrado en junio de 2007, también contra el grupo pizarrero presidido por Rogelio López, éste fuese absuelto por cinco delitos, y la sentencia destacase que la Inspección de Hacienda cometió ‘numerosos errores’. Éstos, resultaron determinantes para que Rogelio López escapase a una resolución condenatoria.

En el día de ayer, Agustín Fernández se mostró firme, seguro, y en algún momento, arrogante ante los letrados de la defensa.



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