Los ladrones visitaron en la madrugada de ayer la casa que el matrimonio formado por José Nogueira y Julia Álvarez, de 81 y 73 años y vecinos de San Vicente (Vilamartín), cuidaban para alojar a sus hijos durante sus visitas. Tras destrozar las puertas de la vivienda y revolver toda la casa, incluidos los cuadros, se llevaron ropa de cama, trajes, chaquetas, copas y vasos de cristal, entre otros bienes, según señaló Julia Álvarez. A continuación, reventaron la puerta de la bodega y vaciaron el congelador, donde el matrimonio había guardado numerosos embutidos y cabritos, pensando en sus nietos.
'Non nos deixaron nada', lamentó ayer esta vilamartinesa, que teme que los ladrones regresen para llevarse los embutidos elaborados en la próxima matanza. 'Temos tres cerdos e teremos que vendelos. Ante istos roubos, que imos facer con eles?', preguntó.
La presencia de los maleantes, que entraron en otras dos casas, de las que se llevaron una motosierra y una estrujadora de uvas, pasó desapercibida en el pueblo.
La nave que una pizarrera posee en las inmediaciones de San Vicente también fue robada en la madrugada de ayer. De aquí, se llevaron varias baterías, que después abandonaron.
En veinticuatro horas hubo robos en dos pueblos
Los robos en las casas y la nave de San Vicente fueron cometidos apenas 24 horas después de que otro pueblo valdeorrés, Santa Mariña, ubicado en el vecino Concello de O Barco, fuese visitado por los ladrones.
Fue la segunda vez en dos semanas que este núcleo resultó víctima de una oleada de robos. Los ladrones accedieron a seis propiedades, entre bodegas, garajes, el centro social y viviendas, alguna de las cuales fue visitada en dos ocasiones. Como botín se llevaron 800 kilos de castañas, 200 euros o dos botas, entre otras propiedades.
La presencia de los maleantes, que entraron en otras dos casas, de las que se llevaron una motosierra y una estrujadora de uvas, pasó desapercibida en el pueblo.
La nave que una pizarrera posee en las inmediaciones de San Vicente también fue robada en la madrugada de ayer. De aquí, se llevaron varias baterías, que después abandonaron.
En veinticuatro horas hubo robos en dos pueblos
Los robos en las casas y la nave de San Vicente fueron cometidos apenas 24 horas después de que otro pueblo valdeorrés, Santa Mariña, ubicado en el vecino Concello de O Barco, fuese visitado por los ladrones.
Fue la segunda vez en dos semanas que este núcleo resultó víctima de una oleada de robos. Los ladrones accedieron a seis propiedades, entre bodegas, garajes, el centro social y viviendas, alguna de las cuales fue visitada en dos ocasiones. Como botín se llevaron 800 kilos de castañas, 200 euros o dos botas, entre otras propiedades.
