Los productores prefieren dejarlas en el suelo a asumir la multa, que alcanza los 2.000 euros
Un sector de los viticultores asociados a la Denominación de Orixe Valdeorras mostró su malestar por no poder recoger toda su producción y tener que dejar cepas sin vendimiar. Los límites que marca el Consello Regulador para la cantidad de uva recogida por hectárea están favoreciendo que una parte de la cosecha se quede en los viñedos. La cuantía de las multas aplicadas a casi 180 productores que, el año pasado, superaron las cantidades autorizadas convenció al sector de que resultaba más económico no excederlas. La sanción económica fue la misma para todos los infractores: 2.001 euros, una cantidad muy importante para excesos que en algunos casos fueron de 170 kilos de uva, que al venderlas supondrían unos 100 euros de ingresos para el productor.
"Que vexan as viñas! Os pequenos productores terán que deixalas. As uvas son de aquí e se non dan a calidade esixida non as queren as adegas", protestaron fuentes del sector. La variedad autorizada jerez es la que resulta más fácil de encontrar en las viñas ya vendimiadas, según añadieron. A continuación, cuantificaron en casi un 20 % la producción de esta uva que quedó sin recoger.
Una circunstancia que destacan los productores es que el rendimiento varía en función del lugar donde está la viña y establecen dos subzonas: el llano y la ladera. El propio pliego de condiciones del Consello Regulador, aprobado en 1977 y que ya no está en vigor, diferenciaba las dos categorías. En la actualidad, los límites que marca el reglamento son iguales para todo el territorio de la Denominación de Orixe: 10.000 y 12.000 kilos por hectárea para las variedades autorizadas y preferentes, respectivamente. Estos máximos fueron incrementados en un 25 %, en virtud de un acuerdo alcanzado en el último pleno del organismo vitivinícola.
El portavoz de Unións Agrarias en Valdeorras, Evaristo García Canelas, mostró su contrariedad ante el hecho de que queden uvas en las viñas. "As uvas de Valdeorras teñen que entrar nas adegas. Estou en contra de que veña uva de fóra, pero a de aquí debe entrar. Non é igual o valle que as ladeiras, hai que controlar as zonas e contratar máis técnicos", dijo.
El presidente del Consello Regulador, José Vicente Solarat López, también es conocedor de esta situación. "Claro que se están quedando racimos en las viñas, aun a pesar del aumento del rendimiento", dijo. Añadió que no se opone a una modificación del pliego de condiciones de la Denominación de Orixe Valdeorras, aunque pasarán meses para que éste entre en vigor. El proceso a seguir pasa por la presentación de una propuesta en el Consello Regulador, su aprobación por el pleno de este organismo y la posterior ratificación por la Unión Europea. "Hasta que no aparezca publicada en uno de sus boletines oficiales no tendrá validez", dijo. En todo caso, invitó a los interesados a formular la propuesta. "Si se quiere cambiar el pliego, pónganse sobre la mesa las condiciones. No entrará en vigor hasta que lo publique la Unión Europea", afirmó.
