Tras tomar posesión de la Alcaldía, la candidata popular de Carballeda de Valdeorras, María del Carmen González Quintela, inició ayer un nuevo mandato. Renovó al frente del Concello que dirige desde 1991 con los ocho votos favorables de sus ediles, en una votación que fue secreta, mediante urna, y en la cual el nombre de su rival, José Antonio Iglesias Franco, cabeza de lista de Carballeda Renova, solo apareció en una papeleta.
El pleno fue rápido, mucho más que su convocatoria, retrasada por el contencioso electoral que presentó Iglesias Franco al entender que pudo haber irregularidades de “carretaxe de votos” durante la jornada electoral, recurso que acabó tumbando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
La sesión de ayer apenas duró 15 minutos, lo que no impidió que el salón de plenos del Consistorio de Carballeda ofreciese una imagen poco habitual, con un numeroso público que llevó su capacidad al límite y que recibió la proclamación de la alcaldesa con una sonora ovación. Entre los espectadores pudo verse a conocidas caras populares de otros concellos valdeorreses, más concretamente de O Barco (Manuel Núñez), Larouco (Joaquín Prieto) y Rubiá (Ignacio Doce).
Una vez tomó posesión del cargo, María del Carmen González se dirigió a los asistentes dejando constancia de su agradecimiento a todos los que permitieron que volviese a ocuparlo y parafraseando al político que presidió el Gobierno español entre 1976 y 1981, Adolfo Suárez (1932-2014), manifestó: “Puedo prometer y prometo trabajo, ilusión y que no nos cansaremos en ayudar a los vecinos”. En este punto, recordó anteriores mandatos, desarrollados en un clima de “concordia, porque de eso trata la vida pública”, abogando seguidamente por “propiciar la convivencia ciudadana y discrepar con educación, elegancia y tolerancia”.
Finalizó relacionando los 10 ejes de su mandato: medio rural, instalaciones deportivas, patrimonio cultural, espacios naturales, axuda no hogar, servicios sanitarios y educativos, turismo, desarrollo económico e industrial, puente sobre el Sil e iniciativas sociales.
