La iglesia barquense de Santa Rita acogió ayer la ceremonia de bendición de las mascotas con motivo de la celebración de San Antonio, un acto que la parroquia empezó a realizar el pasado año y que ayer deslucieron las condiciones meteorológicas, con lluvia, viento y nieve. Pese a ello, una veintena de personas acudió a un acto programado para la explanada exterior del templo pero que debió desarrollarse en su interior, debido al mal tiempo.
En su gran mayoría, los animales que recibieron la bendición del cura párroco, Jesús Álvarez, pertenecen a la especie canina. No obstante, hubo excepciones, pues también recibían el agua bendita el periquito de una feligresa o el animalito de juguete que llevaba un niño de muy corta edad.
En el transcurso de la ceremonia, el sacerdote fue recorriendo la iglesia para bendecir, una a una, las mascotas, pudiéndose oír algún que otro ladrido dentro del templo. Una vez finalizada la bendición, dio comienzo la misa, a la que pudieron asistir los feligreses con sus animales.
El sacerdote solicitó la colaboración de los asistentes para las dos protectoras de la villa: Peludines Callejeros y Patrulla Felina, y para ellos son los alimentos donados antes de la ceremonia.
