"Noutra hora podería ter sido unha traxedia”

En Valencia do Sil se recuperan del susto causado por la rotura de la presa de Santiago

Una de las compuertas de la presa de Santiago (Valencia do Sil, Vilamartín), gestionada por Iberdrola, cedió y reventó con un gran estruendo a las 21,30 horas de este martes. Un gran caudal de agua comenzó a brotar del embalse, aunque el momento en el que se registró impidió que se produjesen daños personales.

El susto para los habitantes de Valencia fue mayúsculo. Un vecino comentaba lo primero que se le pasó por la cabeza: “Afúndese a casa, pensei. Despois sentín o ruído da comporta por aí abaixo”. Aunque no tuvo miedo, “o único que pensaba era que ó reventar, se non estivera estoutra (en referencia a otra compuerta) entrábame a auga para o baixo”.

Las causas fueron detalladas hoy por la Confederación Hidrográfica, que abrió una investigación. Según explicaron, el “desprendimiento” de la compuerta sucedió debido a que el eje de rotación se desencajó de su dado de hormigón. En un primer momento nadie se figuraba el motivo, ya que la infraestructura no sufría más presión de la habitual. Los datos de caudal que publica en tiempo real la Confederación así lo corroboran, registrándose en O Barco 19,44 m3/s a las 21,00 horas; una cifra muy distante de los 122,94 m3/s registrados el 3 de enero.

Tras el incidente fue colocada una ataguía que consiguió ir reteniendo a lo largo del día de ayer el volumen de agua perdido, que fue absorbido por el siguiente embalse, el de San Martiño. El de Valencia do Sil ofrecía una imagen inédita con el caudal en mínimos. La compuerta acabó tres kilómetros río abajo.

El alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, afirma que no les preocupa lo sucedido sino que se pueda volver a repetir, subrayando la necesidad de revisar la estructura de todas las presas del río Sil y en concreto la de Valencia: “Entendo que farán unha revisión de toda a estrutura para asegurar que esto non vaia ter un perigo”, dijo. Y es que algo que contribuye a la inquietud de las valdeorreses es que del mismo modo que sucedió en Valencia do Sil podría haber sucedido en otro embalse de mayor tamaño. En la misma comarca de Valdeorras, Iberdrola gestiona una presa de similares características pero mayor capacidad, la de Pumares, aguas arriba de Sobradelo y O Barco.

Enrique Álvarez aseveró que “noutra hora podía ter sido unha traxedia”, ya que el tramo de río que sigue a la presa de Valencia do Sil es muy frecuentado por pescadores.

Por otra parte, el presidente de la sección de ecología del IEV, José Fernández, explicó que la brusca variación de caudal afectó a peces que se quedaron fuera del agua, así como a aves que se encuentran en período de cría. Aún así, matizó que la celeridad en la intervención de la empresa mitigó los daños causados.

La Región intentó contactar con Iberdrola para conocer su versión, sin conseguirlo.

LA COMPUERTA. Tras ceder ante la fuerza del agua, la compuerta protagonista del accidente inició un periplo de unos tres kilómetros, barriendo cuanto árbol se encontraba en su camino. El estruendo que produjo al reventar atemorizó a los vecinos de Valencia do Sil, aunque no causó daños personales.
LA PRESA DAÑADA. El embalse de Valencia do Sil, gestionado por Iberdrola, es de tipo C y tiene una capacidad de 1,14 hm3. Su construcción fue finalizada en 1968. El alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, apeló ayer a la necesidad de revisar las instalaciones: “Van teniendo unos años y es necesario tomar medidas de precaución”.

 

Te puede interesar