El tráfico de la pizarra fue desviado hacia O Trigal hasta el mes de octubre para permitir los trabajos

El nuevo acceso a las viviendas sociales de Sobradelo se convierte en un paseo peatonal

Un nuevo paseo sobre el río Sil comienza a tomar forma en Sobradelo (Carballeda). Los trabajadores de la empresa Tragsa finalizaron la excavación de la mitad de la calzada de la N-536 en un tramo de aproximadamente 250 metros, obra que permitirá construir un paso de hormigón volado, manteniendo el ancho del vial por el que circula buena el tráfico de las pizarreras de A Medua (Carballeda) y Puente de Domingo Flórez (León). Durante las obras, el tráfico está siendo desviado por la “Pista dos Alemáns”.
Los vecinos de Sobradelo (Carballeda) comenzaron a disfrutar del nuevo paso peatonal sobre la orilla izquierda del río Sil, en la N-536. La obra la ejecuta Tragsa, cuyos trabajadores de aún no finalizarán la obra hasta octubre. No obstante, la ausencia del tráfico, que fue desviado para permitir los trabajos, lleva a la población a usar la calzada como una zona de paseo provisional. “Por la noche es el lugar de paseo de los vecinos”, dijo a este respecto la alcaldesa, María del Carmen González.

El paseo volado sobre el río Sil comienza a tomar forma, una vez finalizados los trabajos de excavación. Metros de hormigón anticipan el resultado final de una obra de aproximadamente 250 metros de largo largamente reclamada tanto por los vecinos como por el Concello. Su finalización pondrá al servicio de la población de Sobradelo un acceso peatonal a la zona de huertas y de las viviendas sociales, evitando el riesgo que supone caminar por una N-536 que es utilizada por multitud de camiones del tráfico de la pizarra, más concretamente el de A Medua (Carballeda) y El Puente de Domingo Flórez (León).

Actualmente, y mientras duren las obras, estos mismos vehículos están siendo desviados por la “Pista dos Alemáns”. Esta medida entraña un rodeo de aproximadamente ocho kilómetros, que obliga a los conductores a desviarse hacia O Trigal, en la OU-122. Desde este paraje, los vehículos regresan a la N-536, a la altura de Sobradelo.
A su vez, los residentes en la zona tienen a su disposición una pequeña pista, que fue asfaltada recientemente y que discurre próxima al tramo de la carretera nacional.

Aunque este tipo de obras suelen entrañar ciertas molestias para los usuarios habituales, el Concello asegura no haber recibido ninguna queja de los vecinos. Todo lo contrario, afirma que la población es consciente de su importancia.
El paseo peatonal tiene un presupuesto de 474.610 euros y forma parte del Programa Estratéxico de Infraestructuras no Rural, de la Consellería de Medio Rural.


La obra recupera los antiguos adoquines

Las excavaciones realizadas en mitad de la calzada de la N-536 sacaron a la luz el antiguo adoquinado de este tramo, oculto al ser cubierto con asfalto. Todos estos adoquines están siendo amontonados por los trabajadores de Tragsa, siguiendo las indicaciones del Concello. Los planes municipales pretenden utilizarlos para acondicionar una zona ubicada en las inmediaciones del puente romano y en otro tipo de obras que puedan surgir en los próximos meses.

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