Manuel Antonio C.A. y Fernanda Lourdes C.T. deberán comparecer de nuevo el día 19 del próximo mes de diciembre al haber eludido en la mañana de ayer la citación judicial para ser juzgados por un delito de corrupción de menores, en los que la víctimas serían sus propios hijos. El titular del Juzgado de lo Penal 2, José Manuel Ruiz García, ordenó su detención en el país vecino, en donde, según parece, residen ahora ya que ambos son de nacionalidad portuguesa. El Tribunal Superior de Xustiza será el que tramite el requerimiento, a través de una comisión rogatoria, para ponerlos a disposición de la Justicia española.
Los prófugos están acusados de tres delito de corrupción de menores o alternativamente de exhibicionismo por, según el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal, obligar a sus hijos a presenciar como mantenían relaciones sexuales, hechos que ellos niegan.
Los hijos biológicos de la pareja fueron apartados de su tutela a raíz de estos hechos, en los que, además del juzgado, intervino la Xunta para hacerse cargo de los pequeños, todos ellos menores de edad. De hecho, los niños ya fueron adoptados por otras familias.
'MIRAR' PARA APRENDER
La Acusación Pública sostiene que el matrimonio los obligó a presenciar sus relaciones sexuales en numerosas ocasiones tanto cuando vivían en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) como en O Barco, entre los años 1998 y 2001. El fiscal sostiene que 'incluso cuando alguno de los menores no quería estar presente durante el coito el padre lo amenazaba con pegarle, advirtiéndole que tenían que mirar y aprender para cuando fueran adultos'.
La vista oral fue señalada de nuevo para el mes de diciembre por parte del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense.
Los hijos biológicos de la pareja fueron apartados de su tutela a raíz de estos hechos, en los que, además del juzgado, intervino la Xunta para hacerse cargo de los pequeños, todos ellos menores de edad. De hecho, los niños ya fueron adoptados por otras familias.
'MIRAR' PARA APRENDER
La Acusación Pública sostiene que el matrimonio los obligó a presenciar sus relaciones sexuales en numerosas ocasiones tanto cuando vivían en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) como en O Barco, entre los años 1998 y 2001. El fiscal sostiene que 'incluso cuando alguno de los menores no quería estar presente durante el coito el padre lo amenazaba con pegarle, advirtiéndole que tenían que mirar y aprender para cuando fueran adultos'.
La vista oral fue señalada de nuevo para el mes de diciembre por parte del Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense.
