La talla fue creada en el taller de Gelo de Tremiñá y costeada mediante una suscripción popular

Una procesión de antorchas llevará la imagen de la Virgen de Lourdes al centro de O Barco

Gelo de Tremiñá y su hijo Bruno junto a la imagen de la Virgen de Lourdes
Una procesión de antorchas recorrerá O Barco tras la bendición de la imagen de la Virgen de Lourdes. El taller de Gelo de Tremiñá creó la figura con una suscripción popular de un grupo de vecinos que todos los años peregrina al santuario francés.
Una talla de la Virgen de Lourdes ocupaba ayer el espacio central del taller del escultor Gelo de Tremiñá, en O Barco. Su hijo Bruno explicó los secretos de esta imagen de 1,30 metros de altura, que creó en madera de abedul y a la que dedicó cinco meses. Esta tarde, los fieles de la villa podrán contemplarla a partir de las 18.30 horas, momento en que comenzará el acto de bendición, que se desarrollará en la iglesia de Santa Rita.

Una procesión de antorchas la mostrará, seguidamente, por las calles del centro del casco urbano. Recorrerá las calles España, Eloy Rodríguez Barrios y La Balorca, antes de regresar al céntrico templo barquense. El itinerario lo apunta María Dolores Colmenero, que también colabora con Manos Unidas y no paró hasta conseguir la talla de la Virgen mediante una suscripción popular, campaña que continúa abierta.

En 1996, María Dolores Colmenero viajaba por primera vez al santuario francés. En aquella ocasión, peregrinó con la coruñesa Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y desde entonces no faltó ni un solo año a esta cita. La acompaña medio centenar de barquenses, entre los que hay un reducido grupo que se mantiene fiel a esta peregrinación. El resto de integrantes de la expedición varía periódicamente.

“Fui a Fátima muchas veces, pero Lourdes es diferente. Hay fieles que pasan horas arrodillados ante la gruta”, comenta María Dolores Colmenero. Inmediatamente, exclama: “¡Qué voluntad tienen!”. Una y otra vez resalta la espiritualidad que encuentra en el santuario francés. “Fátima me gusta, pero Lourdes es especial”.


Una excepción en la obra del taller barquense

Una particularidad de esta creación del taller de Gelo de Tremiñá es el blanco del manto y el lazo azul de la imagen de la Virgen de Lourdes. La aplicación de colores es una excepción en la obra del escultor barquense, cuyas figuras se caracterizan por una ausencia de pinturas. La elaboración comenzó con la recreación de la figura en barro, que permitió la elaboración de un molde en escayola, que sirvió de referencia para la talla de la madera.

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