El alcalde en funciones de Manzaneda, Herminio Cereijo, denunció en el cuartel de la Guardia Civil de Trives el sabotaje sufrido por una máquina excavadora de propiedad municipal. Personas desconocidas arrojaron agua con azúcar en el depósito del gasoil, buscando inutilizar el motor. La máquina no es nueva y el regidor cuantificó su coste en torno a los 60.000 euros. En todo caso, descarta que el autor de esta agresión esté relacionado con los anónimos amenazantes que recibió en los últimos meses.
La política municipal está adquiriendo tintes peligrosos en Manzaneda. A los cinco anónimos con amenazas que en apenas tres meses recibía el alcalde en funciones, el socialista Herminio Cereijo, hay que sumarles los graves daños ocasionados por personas desconocidas en una pequeña máquina excavadora de propiedad municipal. Ayer continuaba parada ante la iglesia del pueblo de Cesuris.
Los hechos se remontan al fin de semana, cuando alguien arrojó agua con azúcar en el depósito del gasoil de la máquina. Esta acción tenía un único objetivo, causar daños irreversibles en el motor de la excavadora. Afortunadamente, no fue así y la maquinaria podría ser recuperada.
La fortuna se alió con el Concello y el autor de los desperfectos mezcló el azúcar con agua. Cuando este líquido llegó al motor lo detuvo, evitando que el azúcar alcanzase todas sus piezas.
Non creo que teña relación coas cartas con ameazas, dijo Herminio Cereijo, que también afirmó no haber recibido nuevos anónimos. El alcalde en funciones atribuye la autoría de los daños causados en la máquina a alguien que estaba en desacuerdo con el arreglo de la carretera que comunica Cesuris con Langullo o bien con las cantidades que se pagarán por los terrenos afectados. Aunque en un principio la veintena de propietarios de terrenos aceptó los precios, no se descarta que alguno de ellos hubiese cambiado de opinión.
El alcalde denunció los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Trives y cuantificaba el coste de una máquina similar a la dañada en unos 60.000 euros. No obstante, matizaba que la excavadora saboteada tiene algunos años. En la actualidad, el Concello posee dos excavadoras, la dañada y una nueva.
Una obra de los Fondos de Inversión Local
La Corporación municipal de Manzaneda se reunió a última hora del miércoles para permitir la toma de posesión del nuevo secretario, que este Concello compartirá con el de Castro Caldelas. Asimismo, durante la sesión eran aprobados por unanimidad los dos proyectos que serán presentados en el Fondo de Inversión Local, que promueve el Gobierno central. El primero alude a la construcción de una nueva cubierta en la nave del antiguo toural, que también será reparado. Estos trabajos suponen una inversión de 73.000 euros.
La segunda obra corresponde a la ampliación de la carretera Cesuris-Langullo, donde estaba trabajando la excavadora saboteada este fin de semana. Su ejecución tiene un coste de 115.000 euros. Su asfaltado se financiará con 40.000 euros de otro programa.
Los hechos se remontan al fin de semana, cuando alguien arrojó agua con azúcar en el depósito del gasoil de la máquina. Esta acción tenía un único objetivo, causar daños irreversibles en el motor de la excavadora. Afortunadamente, no fue así y la maquinaria podría ser recuperada.
La fortuna se alió con el Concello y el autor de los desperfectos mezcló el azúcar con agua. Cuando este líquido llegó al motor lo detuvo, evitando que el azúcar alcanzase todas sus piezas.
Non creo que teña relación coas cartas con ameazas, dijo Herminio Cereijo, que también afirmó no haber recibido nuevos anónimos. El alcalde en funciones atribuye la autoría de los daños causados en la máquina a alguien que estaba en desacuerdo con el arreglo de la carretera que comunica Cesuris con Langullo o bien con las cantidades que se pagarán por los terrenos afectados. Aunque en un principio la veintena de propietarios de terrenos aceptó los precios, no se descarta que alguno de ellos hubiese cambiado de opinión.
El alcalde denunció los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Trives y cuantificaba el coste de una máquina similar a la dañada en unos 60.000 euros. No obstante, matizaba que la excavadora saboteada tiene algunos años. En la actualidad, el Concello posee dos excavadoras, la dañada y una nueva.
Una obra de los Fondos de Inversión Local
La Corporación municipal de Manzaneda se reunió a última hora del miércoles para permitir la toma de posesión del nuevo secretario, que este Concello compartirá con el de Castro Caldelas. Asimismo, durante la sesión eran aprobados por unanimidad los dos proyectos que serán presentados en el Fondo de Inversión Local, que promueve el Gobierno central. El primero alude a la construcción de una nueva cubierta en la nave del antiguo toural, que también será reparado. Estos trabajos suponen una inversión de 73.000 euros.
La segunda obra corresponde a la ampliación de la carretera Cesuris-Langullo, donde estaba trabajando la excavadora saboteada este fin de semana. Su ejecución tiene un coste de 115.000 euros. Su asfaltado se financiará con 40.000 euros de otro programa.
