El sector busca viñedos a más altura por el cambio climático

El cambio climático es una realidad. El informe de Meteogalicia correspondiente a 2021 sitúa la temperatura media de los últimos 60 años (1961-2021) en 13,6 º C, un dato que apenas fue alcanzado hasta la década de 1980, pero que desde entonces se supera constantemente. El mundo del vino es consciente de la circunstancia y se reorganiza para afrontarla. El presidente de la D. O. Valdeorras, José Luis García Pando, confirmó la realidad del cambio climático, que corrobora el adelanto de la vendimia. Si hace unos años la cosecha era recogida en la segunda quincena de septiembre, ahora se vendimia a principios de mes y ya no es extraño ver a los vendimiadores en agosto. Una fórmula para combatir el cambio climático es buscar una mayor altitud al plantar nuevas viñas. “A tendencia é a ir aumentando a altitude porque fai menos calor e permite manter a acidez”, comentó García Pando, si bien apuntó que el viñedo del llano debe continuar y que no se puede plantar en todas las zonas montañosas. También está el regadío, pero acompañado de la aplicación de fertilizantes o fertirrigación, aunque su coste es elevado. Viñedos en el llano de Vilamartín de Valdeorras. (J.C.) En la D. O. Ribeiro, su presidente, Juan Manuel Casares, indicó que “están pasando cousas que, se nun principio se podrían plantexar como unha advertencia, creo que xa están claras”, y se refirió a los episodios meteorológicos que provocan el adelanto de la brotación, con “xiadas fortes, ondas de calor no verán, que motivan cambios que son irreversibles no ciclo productivo da vide”. Casares aboga por analizar, “tanto como empresario e tamén como persoa, que podo facer para disminuir o impacto”. Señaló que los productores de O Ribeiro “teñen demostrado a súa capacidade de adaptación ós cambios e agora tamén sabrá adaptarse” y ofreció algunos consejos de los técnicos para que las nuevas plantaciones se realicen en cotas más altas y zonas soleadas, donde están más aireadas, además de usar uvas autóctomas adaptadas al territorio. Da Silva: "Non lle podemos dar a espalda" En el Consello Regulador de la D. O. Monterrei no son ajenos al cambio climatológico. Su presidenta, Lara Da Silva, es consciente de cómo puede afectar el cambio de tiempos y clima en el producto, algo que ya se deja ver en la lluvia: “Verín ten unha pluviometría bastante menor respecto a outras zonas e denominacións, e cada vez chove menos, esto tamén pode ser un factor que complique a situación”, apunta. “Ata fai poucos anos, o cambio climatolóxico era unha cuestión que parecía que quedaba moi lonxe e allea a todos os procesos de elaboración, de maduración, a vide... Pero actualmente penso que non lle podemos dar as costas”, señaló Da Silva, que defiende los procesos de investigación sobre las variedades y planteó crear mesas de trabajo para afianzar el futuro: “É unha realidade e hai que prepararse porque o día de mañá igual precisamos facer cambios e adaptarnos ao clima”. En la D. O. Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, prefiere hablar de ciclos climáticos y no de cambio climático. “Estamos nun ciclo máis seco e levamos anos iniciando a vendimia antes”, indicó. En referencia a la búsqueda de zonas altas para las nuevas plantaciones, apostó por mantener el viñedo “onde sempre estivo”.