Algunos pacientes fueron llevados en carretillas y tractores al no acceder el vehículo de auxilio

El temporal de nieve descubre la necesidad de una ambulancia todo terreno para la zona

Ambulancias estacionados ante el Hospital de O Barco.
Los usuarios del transporte sanitario de Valdeorras y Trives urgen la adquisición de una ambulancia adaptada a las difíciles pistas de las cumbres más altas de la Comunidad autónoma y de las canteras de pizarra. Las irregularidades del terreno, la nieve y el hielo impiden circular a los coches convencionales. Lo apunta la alcaldesa de Carballeda: “Sanidade debe adaptar los vehículos al terreno”, dice. Los responsables de las ambulancias conocen sus limitaciones pero afirman no poder afrontar la inversión necesaria.
Los últimos temporales de nieve rememoraron escenas que deberían pertenecer únicamente al recuerdo. Entre ellas está la de un sanitario transportando a una vecina de un pueblo de Viana, con problemas de movilidad, en una carretilla de mano. En un concello próximo, A Veiga, un enfermo de Seoane corrió mejor suerte. Cuando menos, el vehículo usado para trasladarlo varias decenas de metros tenía motor, pues fue un tractor. El propio Concello de Carballeda hubo de poner a disposición de un vecino su todo-terreno para que pudiese seguir el tratamiento de diálisis en O barco.

En todos los casos, la nieve impidió el acceso de la ambulancia hasta sus domicilios y obligó a los sanitarios a buscar ayuda entre los vecinos. La situación no es nueva en el oriente provincial, un área montañosa que posee a los dos techos de la Comunidad autónoma: Pena Trevinca (2.127 metros de altitud) y Manzaneda (1.778).

La difícil orografía obliga a los sanitarios a circular por estrechas y retorcidas carreteras de montaña, jugándose el tipo demasiadas veces.

Además, Valdeorras es la principal productora de pizarra del Estado, extraída en medio centenar de canteras, la mayoría abiertas en Carballeda. Todos los días, cientos de trabajadores se ganan el pan en las pizarreras o en las empresas auxiliares. Aquí, el riesgo de accidente está siempre presente, como recientemente recordó un empresario de Casaio. Pese a ello, muchos accidentados siguen siendo evacuados en Land-Rover hasta el lugar al que llega la ambulancia que los trasladará al Hospital.

El problema se resolvería con una ambulancia todo terreno. Esta necesidad es conocida por la alcaldesa de Carballeda de Valdeorras. María del Carmen González, quien recuerda que “estamos en alta montaña, en una zona con riesgo de accidentes. Si hay un accidente en una cantera, es imposible que lleguen las ambulancias”, comenta.

La regidora felicita a los trabajadores de las ambulancias por la labor que desarrollan y dice ser consciente de que “para exigirles un trabajo eficaz hay que proporcionarles los medios adecuados. Sanidade debe adaptar los servicios al lugar”.



Una inversión de 60.000 euros

Las ambulancias contratadas por la Consellería de Sanidade en el oriente provincial no están adaptadas para su difícil orografía montañosa. Lo confirma Javier Cid, gerente de la empresa que cubre este servicio en la zona: Ambulancias Sil. “Tuvimos suerte de que no se registraron urgencias durante las nevadas, pues no podemos llegar a zonas de difícil acceso”, dijo.

También señala que el problema se resolverá con una ambulancia todo-terreno, aunque inmediatamente puntualiza que su adquisición no está al alcance de la empresa. Su coste se calcula en 60.000 euros, una cifra elevada que “no podríamos afrontar la inversión sin que la presupueste el Sergas”, apuntó y mostró su confianza en que la Consellería de Sanidade siga apostando por mejorar el servicio.

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