La orografía montañosa y la nieve obligan a llevar a los enfermos y accidentados en tractores y coches todo terrenos. Las ambulancias convencionales no pueden circular y los alcaldes piden un transporte sanitario adaptado a estas condiciones.
Hace muchos meses que el tractor de un vecino permite a José F. acudir sin falta al Hospital comarcal Valdeorras para seguir su tratamiento de diálisis. Reside en Seoane, un pueblo que se vuelve inaccesible para las ambulancias si nieva. Cuando se da esta situación, el transporte sanitario lo espera en A Veiga. Aquí, este veigués de 70 años cumplidos transborda desde el tractor al vehículo de los sanitarios, donde continúa su viaje hasta O Barco.
Esta situación se dio el lunes pasado, coincidiendo con las primeras nevadas de cierta intensidad del invierno. Pero al regresar, la ambulancia patinó en una curva, de la que el conductor sólo pudo salir recibiendo la ayuda de los vecinos de A Veiga.
Hace mes y medio, una mujer de 73 años, Remedios D.G., se caía en una finca de Portela do Trigal (Carballeda).
Tampoco pudo acceder hasta este punto la ambulancia, por lo que tuvo que ser evacuada en el coche todo terreno de un vecino, retrasando en casi una hora su ingreso en el Hospital comarcal Valdeorras. En este municipio, a las dificultades que entraña su orografía montañosa se le añade la mayor concentración de canteras de pizarra del territorio gallego, con pistas por las que sólo pasan vehículos adaptados para circular por ellas.
Los alcaldes se encuentran impotentes para ofrecer el servicio sanitario adecuado a los vecinos, por lo que reclaman una ambulancia todo terreno a la Consellería de Sanidade. Hay que adaptar el vehículo sanitario al lugar.
Los coches que andan por la ciudad es difícil que cumplan su función en A Veiga o Carballeda, dijo la alcaldesa de este último concello, María del Carmen González. É evidente a necesidade dunha ambulancia todo terreo. Imos ver se a conseguimos, dijo Edesio Yáñez, regidor veigués.
Un vehículo para compartir
El Ejecutivo autonómico anterior anunció a principios de año que evaluaría la necesidad de comprar una ambulancia todo terreno, aunque indicó que la atención sanitaria de las canteras de pizarra también es responsabilidad de las empresas, mutuas de seguros y gabinetes de seguridad e higiene. Sin embargo, pasaron los meses y la situación no varió, lo que preocupa a los alcaldes.
También el personal sanitario apunta la necesidad de conseguir un vehículo adaptado a cualquier terreno. Su coste ronda los 60.000 euros, aunque, en principio, lo podrían compartir los servicios de Emergencias del 061, del Servizo Galego de Saúde y por el Punto de Atención Continua de O Barco.
Esta situación se dio el lunes pasado, coincidiendo con las primeras nevadas de cierta intensidad del invierno. Pero al regresar, la ambulancia patinó en una curva, de la que el conductor sólo pudo salir recibiendo la ayuda de los vecinos de A Veiga.
Hace mes y medio, una mujer de 73 años, Remedios D.G., se caía en una finca de Portela do Trigal (Carballeda).
Tampoco pudo acceder hasta este punto la ambulancia, por lo que tuvo que ser evacuada en el coche todo terreno de un vecino, retrasando en casi una hora su ingreso en el Hospital comarcal Valdeorras. En este municipio, a las dificultades que entraña su orografía montañosa se le añade la mayor concentración de canteras de pizarra del territorio gallego, con pistas por las que sólo pasan vehículos adaptados para circular por ellas.
Los alcaldes se encuentran impotentes para ofrecer el servicio sanitario adecuado a los vecinos, por lo que reclaman una ambulancia todo terreno a la Consellería de Sanidade. Hay que adaptar el vehículo sanitario al lugar.
Los coches que andan por la ciudad es difícil que cumplan su función en A Veiga o Carballeda, dijo la alcaldesa de este último concello, María del Carmen González. É evidente a necesidade dunha ambulancia todo terreo. Imos ver se a conseguimos, dijo Edesio Yáñez, regidor veigués.
Un vehículo para compartir
El Ejecutivo autonómico anterior anunció a principios de año que evaluaría la necesidad de comprar una ambulancia todo terreno, aunque indicó que la atención sanitaria de las canteras de pizarra también es responsabilidad de las empresas, mutuas de seguros y gabinetes de seguridad e higiene. Sin embargo, pasaron los meses y la situación no varió, lo que preocupa a los alcaldes.
También el personal sanitario apunta la necesidad de conseguir un vehículo adaptado a cualquier terreno. Su coste ronda los 60.000 euros, aunque, en principio, lo podrían compartir los servicios de Emergencias del 061, del Servizo Galego de Saúde y por el Punto de Atención Continua de O Barco.
