El transporte de pizarra vuelve a un único carril en Valdeorras

Un tractor y un turismo utilizan el carril abierto de la N-536.
photo_camera Un tractor y un turismo utilizan el carril abierto de la N-536.
La N-536, reabierta al tráfico tras el derrumbe del viernes en Candís

Tras la situación provocada el pasado viernes por el desplome de un tramo de la N-536 entre O Barco y Sobradelo, la única opción de paso viable para los más de doscientos tráilers y vehículos de gran tonelaje que a diario dan servicio a las explotaciones de pizarra de Valdeorras, el mismo día, a las 23.00 horas, el vial quedaba abierto al tráfico

La gravedad del asunto hacía que la Administración tomase cartas en el asunto con la mayor celeridad posible. Tanto es así que a las 10,30 horas de la mañana del mismo viernes, el primer camión cargado de graba volcaba su contenido en el espacio entre el muro que separa la subestación eléctrica y el trazado de la carretera. Horas antes, a las 3.00 horas de la madrugada, ese espacio hacía ceder la carretera, destrozo al que nada favorecieron las lluvias del temporal que provocaban filtraciones de agua, causa a la que apuntan como principal para el corrimiento de tierras en los cimientos. 

“Más de seis meses para rellenar el espacio entre el muro y la carretera y tiene que pasar esto para que en un día quede listo”, expresaba un transportista, sector más afectado por el desplome. Todos los vehículos pesados eran desviados el viernes a la N-120, obligados a desplazarse hasta la provincia de León y a transitar por carreteras lejanas a sus destinos y nada seguras en muchos casos, que no hicieron rentables ninguno de los transportes que ese día les tocó realizar. 

Hoy lunes, los vehículos que transiten por la N-536 volverán a encontrarse con el único carril de esa carretera abierto, pero con el mismo panorama que desde hace meses. Dos semáforos a cada extremo del carril habilitado para el tránsito serán los que continúen dando prioridad de paso a los vehículos, como lo llevan haciendo desde la pasada primavera. En la cola, esperando su turno, se volverán a encontrar utilitarios y vehículos de gran tonelaje, que cada día atraviesan la ya de por sí estrecha y dañada carretera, para llegar a su destino y volver de él, por el mismo lugar, para llevar su carga a los principales puertos gallegos, desde donde parte la pizarra a los principales destinos europeos de exportación. “Non é xusto que estemos así, estamos tan ó límite que dependemos dun carril en obras para chegar ás canteiras, esto ten que cambiar”, asegura. 

Los transportistas, por su parte, esperan ahora que la situación de las comunicaciones por carretera en Valdeorras mejore, aunque sea partiendo de una situación límite como la vivida el viernes, cuando la mayor fuente de riqueza de la comarca y uno de los productos más importantes en el PIB ourensano y gallego, se vio seriamente comprometido.

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