A Rúa inauguró ayer su albergue municipal para peregrinos del Camiño de Inverno, el tercero de la comarca de Valdeorras después del albergue municipal de Xaguaza, en O Barco, y el albergue municipal de Vilamartín. “Esto non é un punto de chegada, é un punto de partida para A Rúa e para o Camiño de Inverno”. Así lo explicó la alcaldesa, María González Albert, que invitó en su intervención, a la iniciativa privada, “non só de A Rúa senón do conxunto da comarca, a que se involucre moito máis, porque é unha riqueza e temos que estar a altura do que esa riqueza supón”.
Capacidad
El albergue municipal, que estará gestionado por la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Inverno (Agacs), cuenta con 12 plazas para los peregrinos, distribuidas en literas en dos habitaciones amplias, además de con un equipamiento completo consistente en cocina, duchas, lavabos y lavadora. Con las de este nuevo albergue, Valdeorras ofrece al peregrino un total de 76 plazas en tres albergues municipales.
“Levamos bastantes anos traballando e loitando por tratar de conseguir que A Rúa tivera un albergue que permitise darlle cobertura ás necesidades que estamos observando, sobre todo nos últimos anos, da gran afluencia de peregrinos que utilizan o Camiño de Inverno para chegar ata Santiago”. Así lo explicó el actual teniente de alcalde de A Rúa, Luis Fernández Gudiña, que recordó “o traballo feito desde 2017”, y el objetivo prioritario de poner en marcha el albergue “desde que nós asumimos de novo a responsabilidade de gobernar”.
Para la asociación Agacs, que gestiona otros dos albergues más en Galicia, la hospitalidad es su máxima de trabajo. Su presidente, Manuel López, insistió en la importancia de que un peregrino sea recibido por otro, algo que Ildefonso de la Campa, director general de Mayores y Personas con Discapacidad de la Xunta de Galicia, explicó como “sistema de acollida tradicional”, que en Galicia ya se practica, dijo, en más de 600 albergues. Los hospitalarios, coordinados desde la asociación, se alojan en el propio albergue para ayudar al peregrino, darle la cena y el desayuno, percibiendo por ello la voluntad que consideren justa.
Primer peregrino
Jordi Fuster, de Girona, que lleva haciendo el camino desde 2018, quiso emprenderlo una vez más, esta vez siguiendo la ruta del Camiño de Inverno. Se enteró por redes sociales, según él mismo confirmó, de que el albergue estaba disponible. Para su sorpresa, el día 15 de marzo era precisamente el día de su inauguración, convirtiéndolo en el primer peregrino en pernoctar en él.
