Los vecinos del casco antiguo de O Barco piden más vigilancia

Pintada en un punto de luz de la pasarela peatonal.
Los habitantes del casco antiguo de O Barco aseguran tener miedo. Al menos, así lo afirma la presidenta de la asociación vecinal Porto da Barca, Pilar Pérez Bustillo, quien explicó que desde hace dos años, cuando entró en vigor la semipeatonalización del barrio, peatones y coches prácticamente desaparecieron del barrio. 'No hay tráfico ni coches. Por la noche, da miedo', dijo.
La portavoz vecinal contó que el mobiliario público y los bienes particulares son objeto de repetidas agresiones, muchas de ellas teniendo a grupos de adolescentes como autores. Añadió que, recientemente, un vecino del barrio fue objeto de un intento de agresión cuando reprendió a media docena de adolescentes por tirar piedras contra los puntos de luz que iluminan la pasarela peatonal que comunica el casco antiguo con Viloira, salvando el río Sil. 'Le rompieron la camisa', dijo Pilar Pérez. Continuó enunciando cómo la intervención de otro habitante de la zona impidió que los hechos revistiesen mayor gravedad. También expuso que los agentes de la Guardia Civil tomaron buena nota de lo sucedido.

La representante vecinal no sólo hecha en falta una mayor vigilancia policial para evitar los actos de vandalismo. También expresó su preocupación por la ocupación irregular de las plazas de aparcamiento reservadas a los habitantes. 'A partir de las 22.00 h no hay Policía local. ¿Qué haces si ocupan tu sitio desde entonces?', preguntó.

Te puede interesar