El desbordamiento del río aisló la aldea vianesa el pasado diciembre y la Hidrográfica se niega a limpiarlo
Una aldea de Viana do Bolo, Pradorramisquedo, continúa vigilando el cauce del Bibei para no quedar aislada. Sus 21 habitantes estuvieron durante aproximadamente dos días sin poder salir del pueblo en diciembre de 2019 al desbordarse el río e inundar la carretera que los comunica con el resto del municipio.
Una vez superada la crisis, y en vista de que el estado del cauce seguía siendo el mismo, el Concello remitió varios escritos a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, solicitando la retirada de la maleza y vegetación que crecen en el cauce. Esta actuación facilitaría que las aguas sigan su curso, evitando el riesgo de desbordamiento.
Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. "Contestaron que non era necesario", explicó el alcalde, Secundino Fernández Fernández. "Despois de seis meses, o cauce está atascado da maleza e de todo. O normal era que saira deles limpialo", dijo el regidor, tras explicar que la única carretera asfaltada que comunica el pueblo con el resto del Concello es la que fue inundada en diciembre de 2019.
El alcalde mostró su malestar ante la respuesta del organismo responsable de la cuenca. Recordó que las arcas municipales entregan todos los años más de 13.000 euros por las tasas correspondientes a los vertidos de agua a los cauces, después de su depuración. "Un Concello coa poboación de Viana paga esa cantidade polos desagües!", exclamó el alcalde de Viana do Bolo.
