El alcalde pidió al público que asumiese el papel reservado a PP y AV
El alcalde socialista de Vilamartín, Enrique Álvarez Barreiro, solicitó ayer que hiciese de oposición al público que asistió al pleno de los presupuestos. "Non hai oposición; non vai haber preguntas. Só nos queda falar co público e que el faga de oposición", dijo, nada más comenzar su defensa de unas cuentas que suman 1.539.130 euros, total muy similar a los 1.540.394 de 2016. Explicó que el concejal de Alternativa dos Veciños de Vilamartín (AV), José Pinto Álvarez, y la edil del grupo de gobierno Eva Arias Aira habían justificado sus ausencias, algo que no hizo el grupo popular que lidera María Jesusa Candal Jarrín.
En su exposición, Enrique Álvarez, comenzó recordando que cuando asumió la Alcaldía, lo hizo heredando una deuda de 900.000 euros, que el equipo de gobierno logró reducir hasta aproximadamente 400.000 euros. Esta situación fue superada, en buena medida, con el apoyo de voluntarios que trabajaron gratis para el Concello. También explicó su negativa a pagar una factura de 7.000 euros, por incluir trabajos de un concejal popular. "Un concelleiro non pode facer esto. O cargo é incompatible facer traballos para o Concello. Foi un chanchullo dun concelleiro e de María Jesusa Candal", comentó. Seguidamente, protestó por una factura de 100.000 euros, correspondiente a la limpieza de los pueblos, que sí pagaron las arcas municipales. "Con 100.000 euros limpas os pobos 20 anos!", exclamó.
Sin ningún concejal de la oposición en el salón de plenos, el equipo de gobierno socialista aprobó el presupuesto por unanimidad de los cinco ediles del equipo de gobierno. Este mismo resultado obtuvo al votar la dedicación exclusiva del alcalde, que será de 14 pagas de 1.600 euros.
