Las tuberías de la red de abastecimiento del núcleo de San Miguel de Outeiro, en Vilamartín de Valdeorras, son de fibrocemento, un material que genera no pocos problemas al Concello. Desde la Alcaldía se propusieron sustituirlas por otras más modernas, pero pasa el tiempo y no se consigue reemplazarlas. “Levamos anos!”, se quejó Enrique Álvarez Barreiro.
Su principal objetivo es iniciar la obra con una primera fase, presupuestada en torno a los 50.000 euros. Pero la cantidad es muy grande para que la asuman las arcas municipales en solitario. El alcalde explicó que para conseguir fondos acudió en varias ocasiones a Augas de Galicia, pero siempre con el mismo resultado negativo. Ante esta falta de ayudas externas, Álvarez Barreiro ya se plantea acometer la obra con los recursos del Concello.
“Se non conseguimos unha axuda teremos que encaixalo no noso orzamento”, comentó. Inmediatamente señaló la precariedad de recursos de un Concello como Vilamartín para asumir la obra. Apuntó que las cuentas municipales asignan una partida de aproximadamente 300.000 euros para obra en un municipio de 21 núcleos. “É moi difícil se non participan outras administracións. Que culpa teñen os veciños?”,
