La Festa do Cabalo de Maside, favorecida por un día caluroso, atrajo, según la organización, a 12.000 visitantes que vivieron una jornada de convivencia en la que se disfrutó del mundo del caballo en un ambiente especialmente festivo. Familias enteras pasaron el día en un recinto que acogió, en el momento culminante, un rodeo en el que 20 jinetes montaron caballos salvajes.
Miles de asistentes acudieron a la jornada más espectacular, y última, de la Festa do Cabalo de Maside. Según la organización, fueron hasta 12.000 las personas que se acercaron al recinto donde se celebra un evento ya histórico en el calendario equino gallego. No es para menos, pues sólo en las distintas actividades que para ayer recogía el programa, participaron un total de 550 caballos.
Familias enteras, niños, adolescentes, adultos y mayores acudieron en masa a una cita que reunió lo mejor del deporte, la convivencia y la gastronomía más popular.
Aficionados y profesionales de toda Galicia, así como de la zona norte de Portugal, tomaron partido en algunas de las competiciones, tanto de marcha técnica como de velocidad.
Una de las pruebas más esperadas, por su espectacularidad y emoción, fue el rodeo americano, en el que una veinte de valientes jinetes se atrevieron a montar unos caballos salvajes que en más de una ocasión hicieron aterrizar en el suelo a sus caballeros.
La jornada no se acabó con la entrega de trofeos a los ganadores de las distintas categorías. El ambiente de fiesta que se vivió todo el fin de semana prolongó la presencia multitudinaria de visitantes más allá del fin del programa, buscando disfrutar hasta el último segundo del último minuto.
Pensando en la próxima edición
Los amantes tanto del mundo de los caballos como de la fiesta que Maside levanta cada agosto en torno a ellos, empiezan ya a pensar en la próxima edición. Cada año llegan a Maside verdaderos incondicionales de este evento, que luce ya con letras mayúsculas en el calendario equino de toda Galicia. Pocas fechas congregan tanta participación y tanta fiesta.
Familias enteras, niños, adolescentes, adultos y mayores acudieron en masa a una cita que reunió lo mejor del deporte, la convivencia y la gastronomía más popular.
Aficionados y profesionales de toda Galicia, así como de la zona norte de Portugal, tomaron partido en algunas de las competiciones, tanto de marcha técnica como de velocidad.
Una de las pruebas más esperadas, por su espectacularidad y emoción, fue el rodeo americano, en el que una veinte de valientes jinetes se atrevieron a montar unos caballos salvajes que en más de una ocasión hicieron aterrizar en el suelo a sus caballeros.
La jornada no se acabó con la entrega de trofeos a los ganadores de las distintas categorías. El ambiente de fiesta que se vivió todo el fin de semana prolongó la presencia multitudinaria de visitantes más allá del fin del programa, buscando disfrutar hasta el último segundo del último minuto.
Pensando en la próxima edición
Los amantes tanto del mundo de los caballos como de la fiesta que Maside levanta cada agosto en torno a ellos, empiezan ya a pensar en la próxima edición. Cada año llegan a Maside verdaderos incondicionales de este evento, que luce ya con letras mayúsculas en el calendario equino de toda Galicia. Pocas fechas congregan tanta participación y tanta fiesta.
