El descanso de muchos padres se vería interrumpido sin su ayuda
Quién no se ha pasado una tarde aprendiendo a jugar a la escoba con ese jugador nivel experto llamado abuelo? Por no hablar del sabor delicioso del bocadillo de la merienda, o de las películas de Paco Martínez Soria que parecían interminables, o de aquello de comer hasta la última migaja, so pena de quedar en los mismísimos huesos.
Difícil es, y siempre ha sido, compaginar las vacaciones estivales de los niños con las responsabilidades laborales de los padres. Llega junio y en las casas se respira un ambiente contradictorio: felicidad inmensa de los pequeños y cierta preocupación de los adultos. Y es por eso que los recuerdos de niñez antes citados forman parte del imaginario social colectivo, y no solo del de ésta que firma.
Abuelos y abuelas son, cada vez más, los salvadores del verano, tanto para los padres como para esos nietos que llegan a casa con ganas de salir y correr hasta cansarse.
Sin hacer mención del tan común orgullo de pasear a la criatura y que algún viandante señale pomposamente su belleza o riquiñez.
Lourdes Fernández, vecina del barrio ourensano de A Ponte, es una de esas abuelas encantadas de ayudar con el cuidado de los nietos. "Para mí es una experiencia muy positiva, disfruto de ella lo que no pude disfrutar de mi hija, ya que entonces yo trabajaba y estudiaba", cuenta Lourdes.
Cada tarde recoge a Olivia, la peque, después de comer. Al llegar a casa toca dormir la siesta, y después, la merienda copiosa seguida del merecido paseo hasta el parque o, si hay suerte, hasta la piscina. "El parque está lleno de abuelos y de tíos abuelos, también", afirma. Vamos, que entre los columpios, además de niños jugando y correteando, hay también un grupo de adultos charlando animadamente y echándole un ojo a los nietos de vez en cuando, por si acaso.
Así que, querido lector, sobran los motivos para explicar por qué hoy esto va de honrar a los abuelos y abuelas. Y si usted es de los que cuida de sus nietos... no lo dude, sus bocadillos serán siempre los mejores.
