Libros raros y curiosos sobre Ourense-8

Aplausos, flores y palomas para Castelar

Ilustración en la cabecera de un página.
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Al pie de los textos se incluye la información de los aplausos “ruidosos, prolongados, y frenéticos”

El 21 de septiembre de 1885 llegaba a Orense don Emilio Castelar procedente de Vigo y dispuesto a pasar tres días aquí. Se alojará en el domicilio del jefe de su partido político, don José María Paz Nóvoa, donde recibirá el homenaje de sus militantes. Ese mismo día le ofrecieron un banquete en la Fonda de Cuando (origen del Hotel Roma) con 78 seleccionados comensales. A la hora del champán pronunciaron discursos los señores Paz Nóvoa, Serafín Temes y Meruéndano. Pero el discurso de verdad fue el del homenajeado. Ese discurso fue editado por sus correligionarios políticos “en testimonio de lealtad y agradecimiento”, según explican en la dedicatoria, en un folleto de 41 páginas y cuarta y media de altura. Se imprime en la imprenta de Alejandro Otero de la calle San Miguel 13. Al pie de los textos se incluye la información de los aplausos “ ruidosos, prolongados, y frenéticos” que le dedicaron los incondicionales asistentes al banquete.

UNA REGIÓN ADORABLE

El discurso comienza con un piropo a Galicia a la que llama : “región adorable”. Otero Pedrayo en el artículo que dedica a la visita de Castelar publicado en La Región en 1958, cuenta que Castelar reivindicó los derechos de España al reconocimiento y al respeto universal, recordó a Rosalía, pidió que se reconocieran los derechos individuales, la soberanía nacional y una democracia cada vez más segura. Se trata de un discurso largo, denso, con temas de política nacional e internacional y difícil de resumir. Otero cuenta también que en primera fila estaba Julio Cuevillas tomando el discurso en taquigrafía. Adrio Menéndez, en su delicioso e informado libro “Del Orense Antiguo”, nos cuenta que Castelar fue recibido en el Teatro Principal en donde asistió a una función teatral, con aplausos, gritos de “Demóstenes español”, flores y palomas revoloteando por el Teatro llevando en sus patas lazos con los colores de la bandera de España. Menéndez cuenta también que en 1869 varios concejales de la ciudad propusieron que don Emilio fuera declarado “Ciudadano Orensano”,”teniendo en consideración el amor a la causa de la humanidad y las instituciones populares”. La propuesta fue aprobada por unanimidad

En el momento de venir a Orense el señor Castelar era solamente diputado en Cortes después de haber desempeñado múltiples cargos, casi todos durante poco tiempo, entre ellos la presidencia de la primera República y la presidencia del Congreso.

(Fondo Biblioteca Diputación).

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