Aunque las autoridades decidieron restringir el número de litros de agua disponible, nadie regresó a casa sin remojarse en su totalidad
Es una de las jornadas estivales más esperadas en la villa verinense. Nada más iniciarse el verano comienzan a contarse los días hasta el sábado entre sábados del estío en la localidad, su Batucada. La plaza García Barbón se llenó, una vez más, de jóvenes ansiosos de ver como los efectivos de la Agrupación de Protección Civil se afanaban en remojarlos a base de bien. Con todo, la pertinaz sequía obligó a las autoridades a recortar el número de litros del líquido elemento que se derramaron en las piedras del casco antiguo de Verín, aunque sin dejar de garantizar la diversión de los asistentes.
Estaban todos llamados a las cinco de la tarde, y desde allí, pasadas las siete, comenzaron a desfilar por la calle Lisa, Avenida de Portugal, Montemaior, Laureano Peláez e Irmáns Moreno, para concluir en el pabellón de deportes. A la comitiva les acompañó Xituma Batuke, de Xinzo de Limia.Pasada la medianoche, el grupo "Garibaldi", con un impresionante espectáculo de acrobacias y con dos de sus componentes de origen local, ofreció una entretenida velada que puso fin a una nueva edición de la Batucada, que arrancó el pasado viernes con la novedosa sesión de DJ's.
