Los cálculos de la organización de la 'XXXIX Festa da Bica' fueron ampliamente desbordados ayer.
Minutos antes de que medio millar de personas comenzase a recoger las raciones de empanada, carne 'á feira', paella y bica, los organizadores aún buscaban dónde acomodar a los más remolones. Las invitaciones se habían acabado varias horas antes. Esta masiva asistencia sirvió de calmante para el alcalde trivés, Francisco José Fernández Blanco, y la concejala María Isabel González Fandiño, quienes apostaron fuerte cuando decidieron cambiar la ubicación de la fiesta y la trasladaron desde la estación de montaña de Manzaneda.
Con puntualidad británica, a las 14.00 horas, los comensales comenzaron a recoger sus platos y a acomodarse bajo la carpa montada en A Barreira. Los hinchables para niños y las actuaciones del cómico 'Rodesindo da Barrosa', de la Charanga Nova y de los gaiteiros de 'Os Trinta', consiguieron que la fiesta fuese algo más que una comida popular.
Con puntualidad británica, a las 14.00 horas, los comensales comenzaron a recoger sus platos y a acomodarse bajo la carpa montada en A Barreira. Los hinchables para niños y las actuaciones del cómico 'Rodesindo da Barrosa', de la Charanga Nova y de los gaiteiros de 'Os Trinta', consiguieron que la fiesta fuese algo más que una comida popular.
