La localidad de Castrelo de Miño acogió, en la tarde de ayer, la inauguración de la “Festa da Anguía”, que alcanza su 27ª edición tras dos años de restricciones debido a la pandemia, siendo una de las celebraciones más destacadas en el panorama gastronómico de la comarca de O Ribeiro. El escenario elegido fue el tradicional del campo de Barral, un paraje a orillas del río Miño, donde la comisión organizadora instaló unas mesas para atender a los visitantes que se acercaron para la degustación de anguilas fritas y en empanada, cocinadas por los propios vecinos de esta parroquia del municipio.
Además, la organización incorporó este año la iniciativa de acompañar el pescado con la cata de vinos de un total de siete bodegas de Castrelo de Miño amparadas bajo la Denominación de Origen Ribeiro, con el objetivo de promocionar la producción propia de los cosecheros del municipio.
La banda de gaitas Characulus, integrada en el grupo folclórico Airiños de Caldelas, fue la encargada de animar a los asistentes a esta primera jornada de la “Festa da Anguía”, que se prolongó hasta la madrugada con una verbena amenizada por la orquesta Cinema y la discoteca móvil Euphoria. Los festejos continuarán hoy, con una alborada a cargo de la banda Agrupación Musical da Limia, que dará un pasacalles y ofrecerá un concierto en el campo de Barral.
Al mediodía, tendrá lugar la misa en honor de la Virgen de las Nieves, seguida de una procesión por el casco urbano de la localidad. Por la tarde, otra oportunidad de probar las exquisitas anguilas.
