La capital antelana albergó a miles de personas la segunda jornada de la 'Festa do Esquecemento', a la espera de la multitudinaria representación del paso del río Lethes por las tropas de Décimo Juno Bruto que se celebra esta tarde

Celtas y romanos toman A Limia

Las tropas romanas y los clanes celtas compartieron ayer alrededor de la Alameda antelana de O Toural las celebraciones lúdico-festivas con motivo de la décima edición de la 'Festa do Esquecemento'. Metidos de lleno en el papel y en sana armonía, cientos de castrexos y romanos llegados desde diferentes puntos de la geografía gallega disfrutaron de la celebración festiva donde no faltó la comida y la bebida propias de los dioses y druidas.
La localidad antelana, que este fin de semana ha colgado el cartel de completo en sus plazas hosteleras, se trasladó al siglo I antes de Cristo para recordar el paso de los romanos por la comarca de A Limia. Una legión que va perdiendo peso en la representación festiva en favor del joven pueblo celta que gana adeptos año a año, tal y como se constata en un paseo por el campamento mixto.


FUEGO SAGRADO

El solemne desfile de las fuerzas romanas, seguidos muy de cerca por los clanes castrexos, llamó la atención de los vecinos y viandantes que pasadas las seis de la tarde se acercaron hasta el centro de la localidad. El espectáculo nocturno de las Fuerzas de Choque Extraordinarii de Cartagena, con su espectáculo 'El Designio de los Dioses', se llevaron los mayores halagos y aplausos de la jornada. No obstante, durante toda la tarde se sucedieron las actividades y juegos en el campamento, incluídas las bodas y 'nasciturus'.

Por la noche, unos y otros compartieron mesa y mantel en la multitudinaria cena-espectáculo con el colectivo de baile Danzón y Ditirambo, celebrada en la Alameda de O Toural. Más de 400 comensales se dieron cita en un evento gastronómico galaico-romano donde no faltaron los típicos manjares de ambos bandos ni tampoco la tradicional queimada.

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