Estos días en el centro de la ciudad se hablan muchos idiomas. Turistas llegados de todos los rincones del mundo caminan a sus anchas por las calles del núcleo de Ourense. Junto a la Oficina de Turismo, Gema Seara, que trabaja en Genuine Galicia, espera por sus viajeros de la jornada para efectuar una nueva visita turística como cada día de la semana.
A las 11.30, el grupo formado por personas de Avilés, Álava, Madrid y Gerona parte hacia la rúa Progreso con dirección Alameda. Desde el primer momento, las bromas y la interacción con la guía marcan esta ruta urbana. "Yo he estado muchas veces en la provincia porque tengo una amiga en Valdeorras y esta es la primera vez que vengo a la ciudad, conozco más la comida", explica, entre risas, Nieves al inicio de la visita. Esta madrileña viene acompañada de su hija Azucena. "Estamos alojadas en Ribadavia y lo que hemos visto hasta ahora nos ha gustado mucho", añade.
Tras el paso por 
la Alameda, la siguiente parada es en As Burgas. Lo primero que hace este grupo de turistas es comprobar la temperatura de las aguas termales. Tras diversas explicaciones sobre todo lo relacionado con As Burgas, en la que se incluye la leyenda de que Ourense nació sobre un volcán, el grupo continúa viendo la piscina termal y los restos de la piscina romana que hay en la zona. "Me está gustando mucho, no sabía que había tanta historia en la ciudad", valora Iñaki mientras trata de convencer a su familia para ir a la piscina de As Burgas. Susana, su mujer, afirma: "Aquí pasa como en Álava, la gente visita otras ciudades y se pierde las grandes cosas que tienen algunas como Ourense. Cada uno tiene lo suyo y es agradable a la hora de descubrirlo. El agua termal me ha impresionado mucho".
El siguiente destino para estos viajeros es la Praza Maior, la más inclinada de todo el país. Jose se adentra en ella preguntando si en el
la se ubica el Ayuntamiento y observando todo a su alrededor. "Ahí es donde está vuestro alcalde, ese tan famoso ahora que sale en la televisión", comenta señalando hacia la Casa do Concello.
El recorrido prosigue hacia el Liceo. Antes de llegar a él, Sergio aporta su valoración de lo que está siendo la visita: "Me está encantando. Gema introduce muy bien el contexto de todo lo que visitamos. Te haces una idea de lo que era y lo que es todo ahora, como la calle Progreso, pasé antes por ella y no pensé que fuese tan importante en otra época".
La ruta se mantiene hasta la fachada de la iglesia de Santa Eufemia, donde hace una nueva parada. Luego se centra en los alrededores de la Catedral, donde se termina la visita guiada de la mañana dentro de ella.
"Todo me ha parecido muy bonito. No conocía nada y ha estado bien", opina Juan José. Elena se une para dar su valoración sobre la ciudad: "Vine hace unos veinte años y la encuentro mucho mejor, muy cambiada y mucho más bonita".
