Todo escritor lucha por ofrecer lo mejor de sí mismo en cada libro, pero el lector sólo halla lo mejor de cada escritor en un sitio concreto.
Todo lo que Hemingway fue puede ser descubierto en un único relato como Los asesinos, donde el resultado es soberbio porque hay cosas que se cuentan con una técnica impecable pero sobre todo hay cosas que dejan de narrarse, y que turban la atención en mayor medida que lo dado. La perfección a veces está en callar. ¿Por qué esos dos matones que entran en el restaurante Henry's, con escopetas de cañones recortados, buscan a Ole Andreson para matarlo? ¿Por qué Andreson, cuando alguien acude a prevenirlo de que lo buscan para liquidarlo no hace nada, más que aceptar que lo encuentren? Hemingway no ofrece respuestas. Porque tampoco ese es su trabajo. Un escritor fundamentalmente hace preguntas.
