El mundo católico esta lleno de supuestos trocitos de la cruz en la que murió Jesucristo y entre esos lugares del mundo está la hermosa iglesia de la parroquia de Santa María de San Clodio, en donde se guarda lo que los vecinos de la zona conocen como “La divina Reliquia”, a la que en 1913 el Padre Antonio Alonso dedica un folleto de 43 paginas y poco más de una cuarta de alto, impreso en la imprenta de La Región .
Don Antonio empieza por contar la historia del Monasterio de San Clodio construido en el año 928 por el matrimonio Álvaro y Nonita, nobles y ricos señores de la zona, y confiesa no saber la fecha exacta en la que la Reliquia llega al Monasterio. En el XVII, el benedictino Padre Yepes hablaba de los muchos milagros que se adjudicaban a la reliquia y supone que la trajo hasta aquí un obispo en el siglo XII.
UNA RELIQUIA DE VEINTE CENTÍMETROS
Situada en el ábside de la nave lateral del evangelio, don Antonio describe así la Santa Reliquia: “Es una cruz de Caravaca con una longitud de 20 centímetros y 1 de diámetro, encerrada en otra artística cruz –relicario de plata dorada-, viéndose la Reliquia a través del grueso cristal de roca en la cara principal del relicario”. En tiempos del autor, todos los viernes, a las siete de la mañana, se celebraba misa ante la Reliquia, pero sus días fuertes eran el 3 y 4 de mayo con la presencia de multitud de fieles. La Reliquia contaba con una Hermandad y don Antonio se lamenta de la desaparición del archivo del Monasterio que guardaba información sobre la misma. Los cofrades, como es habitual, gozaban de indulgencias especiales si cumplían normas tales como: procurar la reconciliación entre los enemistados, dar albergue a un pobre y otras. Más de la mitad del folleto lo ocupa la novena a la Divina Reliquia con el lenguaje habitual utilizado por la Iglesia en este tipo de oraciones en tiempos de don Antonio.
Los vecinos de San Clodio, capitaneados por su párroco, siguen celebrando a la Santa Reliquia. La iglesia cuenta con un magnífico reloj restaurado por la Xunta y es merecedora de una visita .
