Libros raros y curiosos sobre Ourense-10 | 1891

Enseñando belleza y ciencia a los obreros en la Escuela de Artes y Oficios

Portada del folleto cuyo ejemplar perteneció a don Benito Fernández Alonso.
photo_camera Portada del folleto cuyo ejemplar perteneció a don Benito Fernández Alonso.

A las 11 horas del 11 de octubre de 1891 una procesión cívica formada por las autoridades de la ciudad se dirigía a la Plaza de San Marcial para inaugurar la Escuela de Artes y Oficios allí situada, en un edificio por el que se pagaban 1.000 pesetas de alquiler al año. Según la crónica del acontecimiento publicada en un folleto ese mismo año, al acto asistían las autoridades presididas por el señor obispo, ciudadanos de diversas clases sociales, distinguidas damas de la localidad y algunos alumnos del centro. El secretario, el catedrático don Javier Gaite Lloves, leyó la primera Memoria en la que se explica cómo fue la creación de la Escuela siguiendo la idea de don José Lorenzo Gil. Cinco profesores con un sueldo de 1.000 ptas. al año, un secretario, el director que cobraría 500 pesetas, y un conserje formarían la primera plantilla que supondría, junto con los gastos de material, un total de 10.000 ptas. al año del presupuesto aportado por el Gobierno y la Diputación provincial.

El primer curso se inauguraba con 226 alumnos matriculados quienes estudiarían: Aritmética, Geometría, elementos de arte de la construcción, Física y Mecánica, Química Aplicada, Industrias Agrícolas, Dibujo Geométrico y de Adorno, Modelado y Vaciado, nociones de Gramática y Francés.

En este solar estaba la Escuela inaugurada en 1891.
En este solar estaba la Escuela inaugurada en 1891.

En su discurso inaugural el director, don Marcelo Macías, divagaría sobre el arte a lo largo de la historia industrial española. Pide que se instruya al obrero en las aplicaciones de la ciencia y el amor a lo bello y se dirige a ellos con estas palabras: “humildes hijos del trabajo, si anheláis instrucción, venid. La nación tiene el deber de enseñaros y vosotros la obligación de aprender”. Después hablaron el gobernador provincial y el obispo. Los asistentes fueron obsequiados con música de la Banda Municipal, vinos, dulces, pastas y cigarros.

Los oficios preferidos
Entre los 226 primeros alumnos de la Escuela de Artes y Oficios matriculados en 1891, los que más abundaban eran los carpinteros,66; seguidos de los sastres, 15; los escribientes y zapateros 12; los tipógrafos, 11; y los herreros, 10. Había además barberos, albañiles, comerciantes, ebanistas, escultores, fotógrafos, hojalateros, labradores, pintores, pirotécnicos, picapedreros, relojeros, telegrafistas, militares y empleados. Todos ellos acudían a la Escuela buscando un título y un perfeccionamiento de su oficio. 58 de esos alumnos no tenían aún ningún oficio. Entre ellos había 73 estudiantes procedentes de otras provincias. Los más numerosos eran los alumnos de la ciudad, 193; seguidos de los de Ribadavia, 16; Verin con 14; Celanova con 13; Ginzo, 11; Allariz y Trives, 9; Barco de Valdeorras 4 y Viana 3.

La plantilla de profesores la formaban los señores: Crespo López, Pompeyo Beltrán y Camús, Pascual Salgado Rey , José Mendiguchía y Amilibia y Arturo Vázquez Núñez. Los maestros de taller eran: Antonio Otero Moldes, Gregorio Brochero Moreda y Santos Balbís. El conserje se llamaba Vicente Otero Feijóo. La Escuela de Artes y Oficios sigue funcionando hoy. Su historia está exhaustivamente contada por Alberto Pascual en el libro “Mas de cien años en la vida de Ourense”, editado por la Diputación en 1996. 

(Fondo Biblioteca Diputación).

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