El grupo tiene su base en Gondomar y se mueve por toda Galicia, Portugal, Alemania y Suiza
Llevan 34 años en la carretera. El grupo Aramio fue fundado en Gondomar, en 1980. No es de extrañar que una parte de su repertorio se dedique a la música de aquella década que fue, para muchos la edad de oro de los grupos gallegos en todos los ámbitos.
El grupo lo conforman diez personas, siete de ellos, en escena. Una de las características de esta formación es su estabilidad. Los integrantes permanecen largo tiempo, lo que facilita más su compenetración musical. La primera línea de fuego la defienden tres vocalistas: Noela Rivas, Eladio García y Alex Costas. Al frente de la sección rítmica se encuentran: Francisco Martinez, que toca el teclado, gaita y hace coros; Néstor Alonso, que toca guitarra, mandolina y teclados; César González, que toca bajo, guitarra y también hace coros; y por último, Oscar Misa, que toca batería y percusión.
Con ellos trabajan, al otro lado del escenario, Alexandre Pereira, que es el técnico de sonido y Abraham Misa, que es el técnico de iluminación. Valentín Vilar, es el chófer y se ocupa de que lleguen a tiempo y seguros a todas sus citas con el público.
El repertorio es muy amplio. "Disponemos de más de tres horas de música de baile para elegir en función del tipo de público con el que nos encontremos", explica Óscar Misa: "vals, bachata, pasodoble, cumbia... pero también música disco de los ochenta, pop, rock y, claro está, música que suena ahora en las emisoras de radio."
Se mueven por toda Galicia, especialmente en verano. En invierno hacen actuaciones en discotecas en la provincia de Pontevedra y Portugal. El país vecino no es el único que visitan. Actuaron tres años seguidos en Alemania, en Franckfurt y para el próximo mes de noviembre tienen prevista una gira por Suiza. Hacen una media de 120-130 actuaciones al año.
Cuentan con muchas anécdotas, algunas divertidas, otras no tanto. Una de las más recientes le sucedió a uno de los componentes, que se quedó encerrado en el baño de una discoteca. Cerró la discoteca y él seguía allí. Sus compañeros lo echaron en falta y empezaron a buscarlo, hasta que por fin lo oyeron gritar y sonó la alarma de la discoteca y por fin consiguieron que le abrieran la puerta. La carretera también tiene las suyas. Óscar nos recuerda una reciente actuación en Os Ancares, "donde la carretera está llena de precipicios. Ya te puedes imaginar el susto con el trailer por aquellos caminos tan estrechos y tan llenos de barrancos"
Con ocasión de su 30 aniversario grabaron un disco con éxitos recopilatorios de esas tres primeras décadas de su vida. Ahora están preparando la maqueta de su segundo disco. Sus fans les siguen en sus actuaciones y a través de las redes sociales y su propia página web, que es una de las mejores del gremio.
