MIT DE RIBADAVIA

“Si Galicia quiere decir algo al mundo del teatro, la mostra debe ser el buque insignia"

OURENSE. 14.07.2016 ROBERTO PASCUAL. MIT RIBADAVIA. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Roberto Pascual.

La 32 edición de la MIT de Ribadavia será una semana llena de teatro, foros, talleres del espectador, y con especial atención, en esta ocasión, a la mirada de la mujer y la memoria. Desde 2009, el capitán que dirige la nave es Roberto Pascual.

La 32 edición de la Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia, MIT, ya está entre bambalinas esperando salir a escena mañana, día 16, con la inauguración oficial, que tendrá lugar a las 20,00 horas. Será una semana llena de teatro, foros, talleres del espectador, y con especial atención, en esta ocasión, a la mirada de la mujer y la memoria. Desde 2009, el capitán que dirige la nave es Roberto Pascual.

Este año, la MIT es el escenario de la presentación del texto del anteproyecto de la ley de artes escénicas, ¿hay que mantener la reivindicación? 

Si, más que una parte reivindicativa es necesario que el Foro de Ribadavia sirva como espacio para establecer una ley marco para este sector. No debemos desdeñar las artes escénicas, ni por número ni por calidad. Es un sector estratégico. Además, ya han pasado unos años desde el Estatuto, en el 81, y  va siendo hora de que exista una ley marco. Profesionales de distintos sectores nos reunimos el año pasado en Ribadavia y desde entonces hemos estado trabajando en elaborar un borrador que hemos trasladado al gobierno y a los grupos políticos para que comiencen a trabajar.

¿Ha cumplido los objetivos que se marcó cuando hace nueve años llegó a la MIT?

Sí, creo que los fundamentales están conseguidos. Quería internacionalizar el Festival, que fuera una referencia y que a Galicia accediesen los grandes maestros de la escena internacional, y lo logramos. Otro objetivo es que no fuera estacional, que no se convirtiera en un lugar donde únicamente estrenar espectáculos en julio. Trabajamos en coproducciones todo el año, hemos puesto en pie una colección editorial para los premios Abrente, que los textos ganadores se representen y que Ribadavia recuperase el espíritu de Abrente. Objetivos cumplidos. 

¿Cuál fue el mayor miedo entonces?

Más que miedos, tuve cautelas. Para mí fue fundamental hacer entender que la MIT no era algo local, sino un patrimonio de Galicia, y se reconoció porque nos dieron el Premio de la Cultura.

Y ahora, ¿hacia dónde va?

Pasado este período, y habiendo conseguido  un presupuesto más o menos estable, ahora es el momento de que se reconozca ese premio de la Xunta, que se constituya una fundación, que en Ribadavia se construya un Museo de Artes Escénicas de Galicia y que haya una sede estable para el festival, con personal fijo trabajando todo el año y con más presupuesto.

¿Hay que ser ambiciosos?

Sí, aquí lo somos para crecer. Una sociedad no sólo crece con infraestructuras de cemento, también, y sobre todo humanísticamente, si tiene como señales de identidad y como motores activos grandes infraestructuras culturales, como la Mostra, donde sólo es cuestión de optimizar recursos. Cada vez viene más gente de fuera de Galicia.

En Galicia, ¿la referencia para el teatro es la MIT? 

Sí, y eso lo dije antes de ser el director, ahora, y lo diré cuando deje de serlo. Este es el buque insignia, el principal potencial escénico, cultural y artístico que debe tener Galicia si quiere decir algo al mundo de las artes escénicas. Por historia, por contexto y por potencial.

¿Y fuera?

Bueno, estamos al nivel de que la compañía de Peter Brook nos ofrezca ser coproductores de su último espectáculo, que no hemos podido hacer por falta de dinero, pero nos han tenido en cuenta. Las compañías internacionales se ponen en contacto con nosotros y también desde la  Bienal de Venecia para trabajos conjuntos. Eso lo dice todo.

¿Cuál es el caramelo este año?

Teatro Cinema, de Chile, o La Gaviota, de Lituania que, desde aquí, irá a la Bienal de Teatro de Venecia. En el caso de Chile, su trabajo sólo se podrá ver en el Grec de Barcelona y aquí. 

El teatro gallego, ¿en qué momento se encuentra?

Sufrió una renovación importante en los últimos años que algunas compañías históricas han sabido aprovechar muy inteligentemente, como es el caso de Chévere. Algunas, en toda esta época de cambios, han sabido evolucionar, arriesgar y apostaron por seguir formándose, investigando y creciendo. Otras compañías pensaron que esto iba a continuar siendo café para todos y no fue así. Aunque tampoco debe ser sólo la ley agresiva del mercado, hay que apoyar a las jóvenes compañías, las residencias teatrales y también a las históricas.

Te puede interesar