La procesión de A Ramallosa no defraudó y, pese al amplio programa de fiestas que este primer domingo de agosto se suceden por la provincia, varios miles de personas se citaron en la villa de San Rosendo para disfrutar de las fiestas de la Encarnación
La villa de San Rosendo no defraudó y A Ramallosa volvió a brillar anoche en una pasarela de luz y color por las calles del casco urbano celanovés. Los tradicionales "farolillos" de papel volvieron a la calle para protagonizar la fiesta más multitudinaria y más arraigada en el corazón de los celanoveses y que, año a año, llama la atención de los visitantes que disfrutan de la fiesta por primera vez.
Las espectaculares y luminosas figuras de papel y alambre de hasta tres metros de alto, participantes en el concurso de faroles artísticos promovido por el Concello, atrajeron todos los focos cuando a las once de la noche se apagó la luz pública en la plaza Maior, señal de que arrancaba la comitiva.
Personajes de animación y parodias a los temas de más rabiosa actualidad, tronos de hierro, carrozas sevillanas y hasta el camión de la Panorama protagonizaban, entre otros, los faroles artísticos de este año. Entre ellos desfilaron también los portadores de los ramos tradicionales que lucían con orgullo sus decorados ramos gigantes de laurel, berzas y hasta carballos. Y, no menos concurrida fue la participación de las pandillas de amigos que, sin participar en ningún concurso, desfilaron farol en mano con llamativas camisetas identificativas.
Como si de una ola musical se tratase, las charangas Mekánika, BCB, Compostela, Caliqueños, Os Roquiños y O Castelo animaron el desfile bajando por la calle Manuel Lezón hasta la capilla de la Hermida y de vuelta a la plaza por la Encarnación, Botica, San Roque y Pardo Bazán. "Este año hubo una mayor implicación de los vecinos en el adorno de los edificios", reconocían desde la organización, con nueve fachadas inscritas para el concurso.
La Alameda, lugar de descanso para los locales, albergó pasadas la una y media de la mañana el final del recorrido y la entrega de premios a los mejores grupos. Una decisión que, como todos los años, reavivó las rencillas entre los grupos ganadores y el resto de participantes. Si bien todos juntos continuaron después la fiesta en los locales hasta altas horas de la madrugada.
Sin casi tiempo para descansar, los integrantes de la Banda de Música de Celanova serán los encargados de animar el pasacalles matutino y el posterior sesión vermú en la capilla de la Ermida. Antes, a mediodía, está prevista la misa y procesión en honor a la Virxe da Encarnación. Por la tarde, volverá a actuar la Banda de Celanova en el Claustro Barroco (20,00 horas) y la orquesta Los Príncipes en la calle Encarnación.
