Al son de los tambores despertaron los celanoveses participantes en el XI Folión Castrexo. Durante todo el fin de semana, la villa de San Rosendo ha contado con presencia castrexa que ayer se multiplicó en la tradicional subida a Castromao.
¡Somos castrexos e queremos sangre romana! vitoreaban desde la cima de Castromao fieles seguidores del Folión Castrexo celanovés. El cambio de fecha (el domingo en lugar del sábado) no ha sigo bien recibido entre la mayoría de clanes que, sin embargo acudieron a su cita con la historia en la representación del pacto de hospitalidad firmado entre los moradores de Coeliobriga y Roma en el año 132. O folión debe ser o sábado, porque así o domingo descansas da troula, coincidían los integrantes de los clanes asiduos al folión. Una opinión generalizada a la que se le unieron voces que apostaban por pasar la fiesta al sábado por la tarde o concretar una fecha fija en el calendario. O mesmo que todo o mundo sabe que a Ramallosa é o primer sábado de agosto, o folión tería que ter un día fixo para facilitar a participación da xente de fóra. Comentarios que serán estudiados por la organización, aunque la intención del Concello pasa por consolidarlo en la jornada dominical. Estamos satisfechos ca resposta da xente e introduciremos os cambios necesarios para facer do folión unha festa familiar, onde a representación do pacto teña maior valor, apuntaba el alcalde, Antonio Mouriño.
Espectáculo de calle
Un mayor protagonismo a la escenificación del pacto que este año han iniciado con la contratación de animadores profesionales. Los vigueses de Troula animación incluyeron espectáculos de fuego y malabares que fueron el éxito de la jornada. Celtas y romanos siguieron sus consignas desde la Alameda a Castromao, y centenares de personas se congregaron en la Praza Maior para disfrutar de su espectáculo.
Pasado el mediodía, clanes de toda la comarca siguieron los pasos del jefe Celobre, Druida y el perfecto romano Gaio Antonio hasta al yacimiento romano, no sin antes hacer sentir su espíritu libre. ¡Fóra do Castro! o Non queremos saber nada dos romanos fueron algunas de las consignas coreadas en la Praza das Pitas. ¡Qué pueblo más embrutecido!, exclama Gallo Antonio.
Tras la subida, llegó la calma. Celtas y romanos firmaron el pacto y, ante el grito: ¡Que se mesturen o viño e a cervexa!, comenzaba el xantar castrexo. Con la tarde llegó el sol, la hora de la siesta y los juegos castrexos. El undécimo folión terminó con la actuación de Brañas Folk en la Praza Maior.
Espectáculo de calle
Un mayor protagonismo a la escenificación del pacto que este año han iniciado con la contratación de animadores profesionales. Los vigueses de Troula animación incluyeron espectáculos de fuego y malabares que fueron el éxito de la jornada. Celtas y romanos siguieron sus consignas desde la Alameda a Castromao, y centenares de personas se congregaron en la Praza Maior para disfrutar de su espectáculo.
Pasado el mediodía, clanes de toda la comarca siguieron los pasos del jefe Celobre, Druida y el perfecto romano Gaio Antonio hasta al yacimiento romano, no sin antes hacer sentir su espíritu libre. ¡Fóra do Castro! o Non queremos saber nada dos romanos fueron algunas de las consignas coreadas en la Praza das Pitas. ¡Qué pueblo más embrutecido!, exclama Gallo Antonio.
Tras la subida, llegó la calma. Celtas y romanos firmaron el pacto y, ante el grito: ¡Que se mesturen o viño e a cervexa!, comenzaba el xantar castrexo. Con la tarde llegó el sol, la hora de la siesta y los juegos castrexos. El undécimo folión terminó con la actuación de Brañas Folk en la Praza Maior.
