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"No dejen ni dos minutos un perro en el automóvil"

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photo_camera El veterinario José Antonio González.

José Antonio González es el responsable de las clínicas Don Guau de Xinzo, Verín y Allariz,

El responsable de las clínicas Don Guau de Xinzo, Verín y Allariz, José Antonio González, consultado por los principales riesgos que los humanos les hacen sufrir a sus queridas mascotas, destacó ayer en una breve pero ilustrativa exposición los golpes de calor: "Ni dos minutos debemos dejar al perro en el coche, porque los dos minutos suelen convertirse en diez, y las temperaturas que suelen alcanzarse en su interior son incompatibles con la supervivencia del animal. Tampoco valen soluciones de dos o tres dedos de la ventanilla bajada. El animal necesita ventilar y en esas condiciones, aún con ligera ventilación en el vehículo, no lo conseguirá", apunta. 

González también formula otra recomendación de vital importancia para la salud del animal, sobre todo para los residentes en las cuencas de Miño y el Sil, donde, al parecer, el mosquito que transmite la enfermedad de la leishmaniosis tiene su hábitat idóneo: "En Xinzo, con unas temperaturas en verano cinco grados inferiores al resto de las zonas bañadas por estos dos ríos, aún no nos vemos muy afectados. Pero en el Barco de Valdeorras y en la capital, sí deben extremarse las precauciones, porque una vez contraída esta enfermedad, nunca llegará a curarse y obligará a los tenedores a realizar al animal controles periódicos de por vida". 

José Antonio González concluye su veloz y telefónica cátedra formulando una severa advertencia a aquellos propietarios de las razas bulldog francés o inglés: "Con ellos deben extremarse todo tipo de precauciones, son unos perros que tiene dificultades de ventilación por su naturaleza y deberemos de ser mucho más cautelosos en la época estival", señala. 

Por último, desde Guedellas, uno de los establecimientos de estética perruna y gatuna más concurrida de la ciudad, realizan otra importante recomendación: "En contra de lo que el sentido común puede llegar a indicar, rapar a nuestra mascota es a todas luces contraproducente, porque necesitan su pelo para protegerse de la incidencia de los rayos solares. Si nosotros no la hacemos, tampoco lo hagas tú", advierten al lector. 

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