OURENSE DE CINCO EN CINCO

La "operación bikini" a buena hora y por la sombra

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photo_camera Dos corredores por el Paseo de las Ninfas.

A primera hora, cuando la ciudad duerme y el sol aún no quema o por la noche, para tomarse un respiro antes de meterse en cama.

Cualquiera de estos dos momentos  vale para practicar lo que los modernos conocen como running, o lo que es lo mismo, salir a correr. Y si es en Ourense, mejor. El truco para soportar el calor del verano y no morir en el intento, es practicar esta actividad a las horas menos intempestivas.  
Una vez escogido el instante del día, las alternativas que se presentan en la capital son varias y aptas para todo tipo de corredores, desde principiantes hasta auténticos expertos en la materia. Las rutas que existen en Ourense son perfectas para soltar adrenalina en mitad de la naturaleza sin ir muy lejos de casa.

Paseo de las Ninfas

Sin duda, el recorrido más popular entre los ourensanos. En total, son 12,7 kilómetros que discurren por las riberas del río Miño y el terreno es practicamente llano, de ahí que sea una de las rutas más transitadas. Se puede acceder desde varios puntos, aunque el más popular es bajo el túnel que hay en los aledaños del Pabellón. Durante el trayecto, el "runner" puede pararse a practicar ejercicio en las máquinas al aire libre que hay cerca de Reza o continuar el periplo hasta Outariz, donde las pozas de agua caliente se antojan para un baño relajante antes de regresar a casa.

Paseo de Barbadás

Un oasis para un día especialmente caluroso. El paseo de Barbadás trascurre por la sombra, condición indispensable para salir a correr durante el estío. El regato del Barbañica también custodia este circuito convertido en una auténtica área recreativa, en la que además de practicar deporte también se puede descansar ya que cuenta con zonas de esparcimiento. 

Paseo de Mariñamansa

Ha ganado adeptos en los últimos  tiempos y su ubicación es ideal para los que disponen de poco tiempo, ya que se encuentra en pleno barrio de Mariñamansa. El regato del Barbañica custodia el paseo que cada vez más ourensanos escogen para su jornada deportiva.

Paseo del Lonia

Los universitarios prefieren este trayecto por su cercanía con el Campus. Desde aquí arranca uno de los recorridos más populares. El conocido como Paseo de Lonia llega hasta Mende a través de kilómetros de naturaleza y una pasarela de madera desde la que admirar mejor el trayecto entre agua y árboles. Aunque si lo que se desea es un entrenamiento intenso, hacer el recorrido al revés es una opción ideal para "fondistas", ya que vamos a parar al paseo de las Ninfas, donde otros 12,3 kilómetros esperan ser recorridos.

Embalse de Cachamuíña

Para acceder hay que alejarse un poco de la ciudad y dirigirse hasta Pereiro de Aguiar.  A la entrada del embalse, hay una zona para dejar el coche antes de comenzar la ruta. El circuito no llega a los 5 kilómetros, pero las vistas son inmejorables y bien merecen varias vueltas. 

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