La comisión de fiestas de Villar, en Crecente (Pontevedra), ha decidido organizar uno de los sorteos más originales de todo el verano. Para participar en el sorteo, se han puesto a la venta rifas por el precio de tres euros. A cada rifa le corresponde un número. Hasta aquí todo parece normal. Podría pasar por un típico sorteo. Pero cuando llega el momento de elegir al ganador y se descubre que, en lugar del típico bombo, lo que va a decidir el resultado va a ser una vaca, es cuando la gente se da cuenta de que está ante un evento fuera de lo normal.
El mecanismo de selección, cuanto menos, es llamativo. Consiste en lo siguiente: han dividido una finca en mil parcelas iguales, a cada parcela se le ha adjudicado un número, que a su vez se corresponde una de las rifas puestas a la venta. Aquí es donde entra en juego la vaca inocente. Se soltará al animal el día del sorteo dentro de la finca acotada y, cuando lo encuentre juicioso, depositará un excremento sobre una de las parcelas. Aquel individuo que posea la rifa correspondiente a la parcela 'bendecida', se llevará el codiciado premio.
La cuantía de la recompensa será de 1.000 euros si la boñiga cae sobre una única parcela. Si cae
entre dos, serán 500 euros para cada uno. Y en el extrañísimo caso de que cayese en el vértice, habría que repartir 250 euros por parcela.
Los beneficios recaudados en el sorteo irán destinados a la financiación de la fiesta del Rosario, que se celebrará en la localidad durante los días 7, 8 y 9 octubre. El sorteo tendrá lugar alrededor del antiguo terreno de las fiestas de Villar (cerca de la iglesia) el sábado 27, a partir de las seis de la tarde. También se organizará una churrascada con precios populares al finalizar el sorteo, o durante el transcurso del mismo (eso dependerá de la vaca). Aunque es el primer año que se hace en la parroquia, por ahora las ventas han sido todo un éxito. Como explicaba José Luis Gaspar, miembro de la comisión de fiestas de Villar, se les ocurrió hacer al sorteo porque habíamos visto la idea en Salceda y nos preguntamos, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros?. Y han acertado de pleno, porque como bien decía, 'la propuesta ha tenido bastante aceptación y además es una forma nueva y original de conseguir dinero para financiar las fiestas.
Aunque este tipo de sorteos son habituales en un país tan 'vaquero' como Suiza, fue la localidad de Amoeiro, en Ourense, la primera en importarlo a España hace unos años. En este caso, la organización y el beneficiario del sorteo fue el equipo de fútbol local, que alcanzó una gran notoriedad, al dinfundirse la noticia por toda España.
La cuantía de la recompensa será de 1.000 euros si la boñiga cae sobre una única parcela. Si cae
entre dos, serán 500 euros para cada uno. Y en el extrañísimo caso de que cayese en el vértice, habría que repartir 250 euros por parcela.
Los beneficios recaudados en el sorteo irán destinados a la financiación de la fiesta del Rosario, que se celebrará en la localidad durante los días 7, 8 y 9 octubre. El sorteo tendrá lugar alrededor del antiguo terreno de las fiestas de Villar (cerca de la iglesia) el sábado 27, a partir de las seis de la tarde. También se organizará una churrascada con precios populares al finalizar el sorteo, o durante el transcurso del mismo (eso dependerá de la vaca). Aunque es el primer año que se hace en la parroquia, por ahora las ventas han sido todo un éxito. Como explicaba José Luis Gaspar, miembro de la comisión de fiestas de Villar, se les ocurrió hacer al sorteo porque habíamos visto la idea en Salceda y nos preguntamos, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros?. Y han acertado de pleno, porque como bien decía, 'la propuesta ha tenido bastante aceptación y además es una forma nueva y original de conseguir dinero para financiar las fiestas.
Aunque este tipo de sorteos son habituales en un país tan 'vaquero' como Suiza, fue la localidad de Amoeiro, en Ourense, la primera en importarlo a España hace unos años. En este caso, la organización y el beneficiario del sorteo fue el equipo de fútbol local, que alcanzó una gran notoriedad, al dinfundirse la noticia por toda España.
