VERANO

Los pájaros buscan el sol en Galicia

Chortilejo-Patinegro-2-crédito-Juan-Gomez1
photo_camera El chorlitejo patinegro posa en una de las playas de la costa de las Rías Bajas.

Las aves viajan desde el otro lado del charco y acuden durante estos meses a Galicia para repoblar el cielo deshabitado. En las costas y en el interior vuelan los buitres, las tórtolas, los gorriones y las golondrinas. 

Desde las Baleares hasta las rías gallegas, sobrevuelan el Estrecho de Gibraltar y costean la costa portuguesa. Desde África, cruzan el mediterráneo y llegan hasta el Atlántico.

Las aves silvestres mudan como las hojas en otoño. Galicia acoge en verano a aquellos voladores que por el sofocante calor de otras partes del orbe tienen que emigrar. Las golondrinas, los cucos y los vencejos visitan estas tierras. Si no fuesen por estos emigrantes, los cielos gallegos se quedarían vacíos a pesar de las 300 especies que vuelan durante el invierno, y solo quedarían los mirlos, cuervos y carboneros.

Entre las que se van, las que vienen y las que desparecen, la organización SEO Bird estima el doble de trabajo durante los meses estivales. La misma lleva proyectos de recuperación durante todo el año a lo largo de la costa y del interior con el objetivo último de proteger a las aves, especialmente a las más vulnerables o a las que están en peligro de extinción.

La ONG SEO BirdLife fue fundada en 1954 con el objetivo de conservar las aves silvestres y su hábitat en territorio español, así como contribuir a la conservación de la biodiversidad mundial. Esta realiza estudios científicos para aumentar las probabilidades de éxito en materia de recuperación ornitológica y como herramienta indispensable para su conservación. También despliegan múltiples actividades como excursiones o talleres para fomentar la practica en la educación ambiental a jóvenes y adultos.

El chorlitejo patinegro está bajo sumo seguimiento por esta organización ornitológica. Sobre todo en la campaña de verano, la observación de esta ave es diaria. Ya desapareció de Cantabria y ahora únicamente existe en Galicia La nidificación de los chorlitejos patinegros es muy especial, por lo que su evolución ya es difícil per se. Buscan playas anchas con centro dunar para hacer los nidos entre la costa y la duna.

En toda España, solo les sirven 70 u 80 playas, y en las Rías Bajas son solo ocho en las que pueden desarrolarse. A estas singulares condiciones, se le une la presión humana, lo que implica que el chorlitejo esté en peligro de extinción en Galicia. La aglomeración de gente en los arenales y la excesiva limpieza de las aguas hace que vaya desapareciendo a pesar del plan de recuperación que aprobó la Xunta.

"La administración emprende iniciativas para proteger a las aves silvestres, pero la mayoría quedan en papel mojado y no se llevan a cabo. En la mayoría de ocasiones, la falta de presupuesto es el factor determinante", asegura Ferreira. No se dotan económicamente y su aplicación es relativa. A nivel europeo, sí que hay medidas más clarividentes en la seguridad de los pájaros, como la Red Natura 2000 que llevó a la instalación de cepas o lips.

La controversia también llega hasta la caza. El factor humano sigue siendo el principal promotor del exterminio de muchas aves. Hay un catálogo en el que la Xunta especifica cuáles se pueden cazar pero "demasiadas veces la administración de caza va por detrás de los estudios científicos, un ejemplo de ello es la tórtola. Se solicitó el año pasado que se eliminase esta ave de la lista de especies cazables porque descendió a ritmos acelerados", asegura Ferreira. n
 

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