Decenas de personas que se dirigen a Santiago tienen como parada obligatoria la visita a Ourense, donde disfrutan de su riqueza cultural, sus iglesias y, sobre todo, las termas que ayudan a continuar el viaje cargados de energía

De peregrinaje por la Vía de la Plata

Rafael Ojeda tras llegar a Ourense en su bicicleta. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Carlos Gálvez llega al albergue de peregrinos de Ourense con su bicicleta, su única acompañante en este largo viaje que hace desde Sevilla y que le llevará a la capital gallega. Santiago es el destino de peregrinaje preferido de los europeos y no importa que no sea año Xacobeo, para que los peregrinos se echen al camino. Una de las paradas preferidas para descansar de tan largo viaje es la ciudad de Ourense, en donde los caminantes deciden conocer sus encantos y relajarse en sus aguas termales para continuar el viaje renovados.
Cuando se empezó a visitar la tumba del apóstol, en la parte de la Península Ibérica que estaba siendo conquistada por los árabes, se permitió el aprovechamiento de una antigua ruta militar para que los cristianos accediesen a Galicia; es así como nace la ruta de la plata, que pasa por la capital de las Burgas.

Entre los encantos de ésta, Galicia muestra destinos verdaderamente interesantes desde un punto de vista turístico, como Allariz, la ciudad de Ourense u Oseira, entre otros muchos. La ruta de la plata mezcla un amplia riqueza de patrimonio, cultura, agua, paisaje y gastronomía. Rafael Ojeda, de Barcelona, ya ha hecho varias veces el Camino de Santiago por distintas rutas. Esta vez ha cogido su bicicleta desde Zamora y en una semana estará frente al Apóstol. Para él 'lo más gratificante es vivir el día a día en el camino'.

Una vez llegan a Ourense los peregrinos pueden descansar en el albergue de San Francisco, con capacidad para 40 personas y donde cuentan con cocina, ducha y cama para descansar. La ruta urbana incluye una visita obligatoria a las Burgas, la plaza mayor y la catedral de San Martiño. También la iglesias de Santa María Nai y Santa Eufemia y, por supuesto, atravesar la Ponte Vella para iniciar el nuevo tramo hasta Oseira.

Hasta junio de este año 1.861 peregrinos pasaron por Ourense, según datos del albergue de San Francisco, mientras que en el año Xacobeo lo hicieron un total de 4.989 en todo el año. En estas cifras hay que tener en cuenta las personas que deciden alojarse en un hotel y que, por lo tanto, no están computadas. La mayoría son peregrinos de Alemania, Francia, Portugal y Países Bajos, además de los propios españoles.

En un par de días Carlos Gálvez llegará a Santiago y lo más seguro es que regrese en un futuro, con o sin su bicicleta, porque como él mismo reconoce 'estoy fascinado desde el momento en que pisé suelo gallego'.

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