REPORTJAE

Perfectos guías para vivir con calma

20170724195416507_result
photo_camera Los niños son los primeros en sorprenderse con las "burradas" que los animales de la asociación Andrea protagonizan ante ellos.

La Asociación Andrea de San Salvador de Torneiros, en Allariz, programa visitas guiadas tanto en el recinto de su colectivo como por el resto del monte con los 16 burros que allí alimentan. Porque nuestro cerebro lo necesita

Intentaré convencerles, cuando concluyan la lectura de este breve alegato al animal al que peor hemos tratado otorgándole definición -el burro-, de que merecen mucho más la pena de lo que históricamente abuelos y padres nos han inculcado. Y es que parece que todos aquellos, que no hace tanto, tuvimos la oportunidad de convivir con estas criaturas en un entorno rural, nos acabaremos convirtiendo en privilegiados, a tenor de la cada vez creciente demanda que los 16 integrantes del colectivo Andrea -los cuadrúpedos- está registrando, sobre todo en el periodo estival. Elsa Pérez, que además de comercializar cual tendera jabones elaborados con leche de sus burros en todo mercadillo artesanal que se precie y se organice en 100 kilómetros a la redonda, se ocupa, por su formación en psicología clínica, de los programas de actividades elaborados con el único fin de "hacernos conectar con la naturaleza y los animales, sobre todo con estes nuestros amigos, que tienen una muy particular forma de entender su vida y que a nosotros son capaces de proporcionarnos la tranquilidad que ya desde primera hora de la mañana comenzamos a perder", dice. 

Todos aquellos que transiten por las inmediaciones de Allariz, o por extensión, en el resto de la provincia, disponen, previa confirmación telefónica, de un par de jornadas a la semana -o incluso alguna más- de la posibilidad de convivir unas horas con la manada de estos animalitos: "Son buenos mediadores, no tienen su cerebro tan contaminado como lo tenemos los humanos, y el hecho de que tengan cubiertas sus principales necesidades básicas y estar en un entorno privilegiado, hace que se comporten de la manera más natural y pacífica posibles, siendo capaces de transmitir con su actitud sensaciones que el ser humano está perdiendo", comenta Elsa. 

La responsable de programa sabe que el tiempo, con ellos, se para: "Los animales hacen que acabemos bajando el ritmo, se toman su tiempo, viven en un clima relajado y nos lo acaban transmitiendo a nosotros también. Hacen que seamos conscientes de la importancia de ralentizar nuestro ritmo de vida y de disfrutar de las cosas sencillas".

Pues, sin en ello están, y sobre todo en estos tiempos de descanso estival, no duden que una de las oportunas formas de conseguirlo es contactando con la asociación en www.andreaasociacion.org o en el teléfono 988 44 25 34.n

Te puede interesar