Los podólogos advierten de los siete grandes peligros que sufren los pies en verano

Pies. Pixabay.
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Es importante prevenir las quemaduras en los pies, ya que habitualmente la crema solar no se suele aplicar en esta zona.

El verano implica una serie de factores de riesgo para los pies, como el aumento de la actividad física, las altas temperaturas o el uso de calzado inadecuado.

El Colexio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA) señala que, en estos casos, se pueden generar una larga serie de patologías, como la fascitis plantar. Enumeramos los más importantes de todos ellos:

Heridas y ampollas 

Aseguran desde el colegio que "la aparición de este tipo de problemas se ve incrementada en verano por dejar de lado el tratamiento con plantillas, o a causa de un cambio demasiado brusco de unos zapatos cerrados, propios del invierno, a otros abiertos de verano". El Colexio añade que, a consecuencia, se pueden generar heridas o ampollas, lo que también ocurre al caminar sobre superficies inestables como las rocas de la playa.

Verrugas plantares y hongos

Otros problemas que afectan a la población general son la aparición de verrugas plantares, pie de atleta (hongos en la piel) y onicomicosis (hongos en las uñas), que aparecen por contagio debido al contacto con superficies contaminadas y se transmiten
con mayor facilidad gracias a la humedad, ya sea en vestuarios, piscinas o por no secar los pies correctamente.

Quemaduras

También es importante prevenir las quemaduras, ya que habitualmente la crema solar no se suele aplicar en esta zona.

Callosidades entre los dedos

Por otro lado, el colegio señala que esta época es propensa para la aparición de callosidades entre los dedos. Las variaciones de temperatura, calzado más propio del invierno o la presencia de humedad, por contacto con el agua o la sudoración son algunos de los factores de riesgo.

También pueden aparecer en la planta del pie, sobre todo debido a una mala mecánica de la pisada, que no reparte el peso
equitativamente . Algunos factores que lo agravan son el abandono del tratamiento de plantillas, el calzado de suela fina y el aumento de la actividad.

Grietas y durezas en los pies

Otras lesiones habituales de esta época son las grietas y durezas en los pies. Desde el Colexio recomiendan una buena hidratación: beber cada día, al menos, litro y medio de agua y utilizar crema hidratante, aunque no es suficiente con una loción cotidiana como la que se usa para la cara, ya que la piel del talón es 30 veces más gruesa.

Infecciones y roturas en las uñas 

El verano viene acompañado del uso de calzado abierto, que deja expuestas las uñas y permite lucir esmaltes estéticos que embellecen el pie. Pero desde el Colexio de Podólogos de Galicia recuerdan la importancia de no abusar de estos productos y sus
consecuencias nocivas para la salud de la uña.

"Estas son un anexo cutáneo sensible y bastante frágil que, sin una correcta higiene y cuidado, o incluso por pedicuras muy
agresivas, pueden sufrir infecciones, roturas, exfoliación o separación del lecho ungueal", añaden desde el colegio.

Picadura de fanecas

Además, al tener el pie expuesto durante nuestras visitas a la playa existe el riesgo de sufrir la picadura de las fanecas, una circunstancia que quienes la han padecido recordarán como poco agradable. 

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