En plena Plaza del Pilón, justo delante de la fuente, en donde antaño se ponían las orquestas que llegaban a la villa por sus fiestas patronales de septiembre, Julio Ancochea se subía al escenario ante numeroso público para dar el pregón de las fiestas de San Bartolomé, acompañado de la pianista trivesa María Domínguez y abriendo un cartel de cinco días de espectáculos.
El prestigioso neumólogo trivés hacía un repaso a la dura época de pandemia, que él vivía de primera mano en el día a día como Jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid.
Ancochea es también presidente de la asociación de médicos gallegos (Asomega) y ha remarcado la importancia de “aquellos médicos de pueblo”. Subrayó que “la medicina es ciencia, arte, valores y sentimiento. Sin afectos no hay conceptos”.
Tras ese viaje por la medicina se adentraba en su pregón en A Pobra de Trives, esa villa que el lleva muy adentro. “Reivindico mi pueblo siempre y es importante conjugar la alegría cada vez que vuelvo”, apuntó el neumólogo, quien subrayó tres palabras: Trives, Ourensanía y Galeguidade.
Su Trives natal tenía un lugar especial en el pregón, “ese Trives que no se rinde”, subrayó Ancochea, añadiendo que “yo soy trivés militante, creyente y practicante, y los triveses compartimos un sueño, Trives es nuestro pequeño paraíso” y ya para cerrar remarcaba el aire de fiesta de la villa: “Queremos respirar villa”.
Con las fiestas ya inauguradas, y rozando la medianoche llegaba la hora de la actuación del Combo Dominicano en la Finca da Barreira
